La Policía Local recuerda que la tarjeta debe ser utilizada tan sólo cuando el titular sea el conductor o viaje como acompañante.
Las infracciones detectadas se centran principalmente en la falsificación o fotocopia de la acreditación --la tarjeta azul que identifica al conductor como usuario de estos espacios--, y se ha constatado que los propios titulares escanean en color y ceden para uso fraudulento a familiares o amigos, por lo que se advierte de que se trata de un presunto delito de falsedad en documento público.
Desde la Delegación de Tráfico se destaca que su uso por parte de personas no autorizadas, familiares o amigos principalmente, cuando no transportan a la persona beneficiaria, podría dar lugar a la anulación de la tarjeta.
Al detectarse un caso, en primer lugar la Policía Local instruye diligencias ante la autoridad judicial, y hasta la fecha, se ha imputado a un total de diez personas. El segundo paso que se da es que los hechos se ponen en conocimiento de la Junta de Andalucía.
La actuación llevada a cabo por la Policía Local, una vez detecta este tipo de infracción, es localizar al conductor del vehículo al objeto de confirmar la autenticidad de la tarjeta, y de no ser posible, entonces se retira con la grúa al depósito, procediendo al precinto policial, hasta la comparecencia del conductor para realizar las verificaciones oportunas.
El fin primordial que la Policía Local se ha marcado “es conseguir que las plazas reservadas en el municipio sean respetadas y sean utilizadas por quienes verdaderamente lo necesitan y sean los titulares de las tarjetas, y no por personas incívicas e insolidarias, por lo que en cualquier momento del día los vehículos que se hallen mal estacionados en ese espacio podrán ser denunciados y retirados con la grúa municipal”, explicó el concejal de y Tráfico, Evelio Ingunza.