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Francisco Romero abandona Izquierda Unida

Lo explica por la "progresiva separación ideológica y política que se está produciendo entre mi persona y la organización política Partido Comunista e Izquierda Unida"

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  • Francisco Romero, recientemente dejó el acto de concejal por IU y ahora abandona la organización política -
  • El exconcejal indica que "Izquierda Unida está cayendo en un sectarismo que la conduce inexorablemente hacia un autismo social"
  • "Entiendo la actitud de Rosa Aguilar", afirma Romero que ha militado en el PCE desde el año 1994
Francisco Romero ha abandonado la organización del PCE y, por consiguiente, la de Izquierda Unida. Así lo ha hecho público en un comunicado que reproducimos a continuación, dando la oportunidad de que él mismo explique su decisión: "Habiéndose producido recientemente mi renuncia al acta de Concejal del Excmo. Ayuntamiento de Montilla por el grupo municipal de Izquierda Unida y tras un periodo de reflexión que ha terminado en estos últimos días he tomado la decisión de abandonar mi militancia en el Partido Comunista de España y por ende en la organización de Izquierda Unida.
Las razones que me han llevado a esta decisión son varias, pero sobre todo han influido dos de manera especial:
1. La dificultad de desarrollar una adecuada actividad de militante tal y como se merece cualquier organización política que trabaja en la sociedad.
2. La progresiva separación ideológica y política que se está produciendo entre mi persona y la organización política Partido Comunista e Izquierda Unida. Estas organizaciones son las que tienen la legitimidad social y democrática para actuar en la defensa y promoción de las distintas ideologías. Esta discrepancia de criterio me obliga moralmente a no mantener mi estatus de pertenencia a una organización con la que ya no se comparte planteamientos y posicionamientos a todas luces legítimos como antes afirmábamos. Los colectivos están por encima de las personas individuales y son éstas las que tienen que reaccionar cuando se produce esta distancia de criterio. Mantener una filiación en una organización de la que ya no se participa en ideas y planteamientos me parece traicionar al verdadero espíritu del ser militante y traicionar a la propia organización.
3. Siendo esto así, la organización política Izquierda Unida está cayendo en un sectarismo que la conduce inexorablemente hacia un autismo social que nada tiene que ver y que poco va a contribuir a solucionar los problemas y retos que en este momento tiene planteados la sociedad. Izquierda Unida ya no se representa más que así misma y esa situación hace que mucha gente se plantee el verdadero sentido actual de su existencia.
4. Sin aplaudir los actos de la compañera Rosa Aguilar, si afirmo que entiendo su actitud cuando su principal enemigo lo ha tenido dentro de sus propias filas y compañeros, que empeñados en cultivar la endogamia más enfermiza han sido capaces de morder la mano que les daba de comer. Esto confiere cierto derecho moral y por ende me solidarizo con ella.
Mi compromiso con la ideas de izquierda y defensa de los más desfavorecidos continuará siendo mi compromiso personal en la tierra que esté y haciendo aquello que haga en cada momento.".

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