La actividad del sector privado de la zona euro ha experimentado en noviembre su menor ritmo de expansión en los últimos 16 meses, según refleja el indicador compuesto PMI, que se situó en 51,1 puntos en comparación con los 52,1 del mes anterior.
El dato definitivo del indicador es inferior en tres décimas a la estimación de 51,4 puntos publicada a mediados de noviembre e indica, pese a su empeoramiento, que la actividad en el sector privado de la eurozona se expandió por decimoséptimo mes consecutivo.
La desaceleración del crecimiento de la actividad se explica por el empeoramiento de la situación en el sector servicios, cuyo índice PMI ha bajado a 51,1 puntos desde 52,3, su nivel más bajo del año, mientras que las manufacturas retrocedieron a 50,1 puntos, frente a los 50,6 de octubre.
"La desaceleración refleja la tendencia de debilitamiento de los nuevos pedidos recibidos, que se contrajeron por primera vez desde julio del año pasado. La creación de empleo también se mantuvo casi estancada", explica la encuesta.
El economista jefe de Markit, Chris Williamson, destacó que el dato final ha sido "incluso más débil" que la estimación inicial, lo que representa el ritmo más débil de expansión desde julio de 2013, y sugiere que la región está en camino de registrar un mero crecimiento del PIB del 0,1% en el último trimestre del año.
Asimismo, Williamson añadió que existe una fuerte posibilidad de que el "casi estancamiento" se convierta en una nueva contracción el próximo año, "a menos que la demanda muestre signos de reactivación". "Hay señales preocupantes de deterioro de los resultados económicos en los países núcleos, que si se mantienen, podrían llevar a la región a una nueva recesión", advirtió.
FRANCIA, MOTIVO DE PREOCUPACIÓN.
En concreto, destacó que Francia sigue siendo el motivo principal de preocupación, ya que ha sufrido una continua disminución de la actividad, pero agregó que el crecimiento también se ha reducido hasta su mínima en un año y medio en Alemania.
Por el contrario, Italia fue el único país donde el ritmo de crecimiento mejoró, aumentando las esperanzas de que pueda salir de la recesión en el cuarto trimestre, aunque el ritmo de expansión siguió siendo "decepcionantemente modesto y propenso a nuevos contratiempos".
En el caso de España, se registró un nuevo crecimiento, mostrando el ritmo más fuerte de expansión de las cuatro principales economías de la zona euro, pero matizó que incluso en este país la reactivación "perdió impulso, arrojando una nueva incertidumbre sobre las perspectivas".
"Los resultados del estudio indican que las iniciativas sobre las políticas anunciadas recientemente todavía no han tenido un impacto significativo en la confianza corporativa o del consumidor en la región, y es posible que sean necesarias medidas más agresivas, y que se implementen con rapidez, si se quiere evitar otra recesión", añadió.