Qué alegría de verano, sol, playas, tintito de verano, terrazas, cervecitas,… ¡¡Ay, omaíta qué me gusta la tierra donde me pariste!! De verdad qué grande privilegio tenemos todos los que somos de esta maravillosa tierra, poder levantarnos todas las mañanas con este maravilloso sol que nos trae alegría para mantenernos contentos y felices cada día.
Qué privilegio tener estas maravillosas playas donde disfrutar de un baño relajante, con la agüita fresquita, que alegría tener esta imagen cada día, que podemos y queramos disfrutarla. ¿Y de esas terracitas de verano, qué…? ¡¡Ay omaíta!! Esos choquitos, esa pavía, esas almejitas a la marinera, esas cervecitas bien fresquitas, heladas diríamos.
Y qué me dices cuando te reúnes con la familia, de esos días inesperados y con unas cosillas hacer una sangría a tu manera… ¿Qué más se le puede pedir a la vida? ¿Quién puede vivir mejor? Y cómo no, de obligada referencia, amiga, tú sí que sabes con esos filetes, la tortilla, los pimientos… que te levantas cuando Don Lorenzo esta acabaíto de despertar y haces las delicias de toda la familia para pasar un domingo completo en la playita.
¿Qué más se le puede pedir a la vida? Ahora, va por ti querido amigo/a que las circunstancias no te permiten vivir de una manera holgada en estos días, que creo que es a la mayoría, a los que no nos dejan vivir como antes, no mires las cosas que dejaste atrás, imagina que estás trabajando el campo, imagínate arando…, si miras el surco que haces hacia atrás, te torcerás; mira con optimismo el día que vives, miremos todos hacia adelante, aunque cueste, aunque se vea todo muy oscuro, aunque las circunstancias sean muy difíciles.
Pon ideas optimistas y alegres en tu vida. Tal vez disfrutando de lo que tienes, no de lo que no tienes. Reír es gratis.