Estaba claro que Rafael Vez culminaba este mes de mayo la encomienda del nombramiento del Obispado de Cádiz y Ceuta para continuar al frente de la parroquia de San José Artesano. Y estaba claro -el mismo lo tenía claro- que llegado a este punto, surgiría un decreto nombrándolo como párroco en otra parroquia.
Las reacciones de alegría por su traslado no se hicieron esperar y los testimonios respaldando la labor del párroco se hicieron esperar, pero han surgido desde la meditación y valoración sosegada.
Porque pudiera parecer que todo lo realizado por Rafael Vez es malo y no es así. Dudo mucho que la misa de los niños de la parroquia de San José Artesano siga siendo la abanderada. Los niños iban porque las misas de Rafael les llegaban. Porque rompió moldes y se adaptó a las circunstancias. Ha hecho de la parroquia del Parque una iglesia abierta, donde en este tiempo es cierto que ha salido una hermandad como la del Rosario, pero también ha nacido otra y hasta un coro, manteniéndose vivos otros movimientos de la iglesia.
Sus salones parroquiales han registrado una gran actividad y la parroquia ha tenido sus puertas abiertas.
Si el blog El tablón del cura Rafael hubiera plasmado todos los capítulos de estos años, estaríamos sin duda ante un best seller de ventas, pues a nadie ha dejado indiferente. Sobre todo porque la verdad ofende y la mayoría de las veces a los grupos de presión no les interesa la verdad.
No estoy en contra de la renovación de los párrocos. Esta renovación es buena, como buena es la renovación política, de jefaturas, etc. Pero, si hay que tener en cuenta que aquella tribuna libre del Arciprestazgo, firmada por Rafael Vez y Salvador Rivera con ocasión del Corpus Christi ha pasado factura, pues a Salvador Rivera lo nombraron como párroco de San José de Cádiz, cuando no había pasado un año en el que lo nombraban por tres más en el Santo Cristo y ahora Rafael Vez también sale del Arciprestazgo de San Fernando.
Con la Iglesia hemos topado, ese tópico literario de Don Quijote, se ha mantenido en un lugar privilegiado en los coloquios de la población y aquí tiene una buena aplicación.
Ahora hay expectación por ver si Rosario y las comunidades vuelven a San José Artesano. En el caso de la primera no parece que sea posible, pues desde el Obispado ya se ha dicho que no se trata de cambios de sede por capricho, y todo apunta a que si vuelve a su parroquia y barrio, no será antes de 4 o 5 años. En el caso de las comunidades neocatecumenales, dependerá del párroco que venga, porque está claro que la iglesia está hecha a modo asambleario para ellos.
