La primera de las citas tendrá lugar mañana viernes 27 de marzo en la Sala Compañía y traerá a Jerez a la Camerata de Osuna, que ofrecerá piezas de Boccherini, Manuel Braulio Canales y Joseph Hayden. El quinteto está formado por Ana López, flauta; Raúl Orellana y Beatriz Fanlo, violines; Pablo Almazán, viola; y Guillermo Martín, violoncello. El concierto dará comienzo a las 21.00 horas y el precio de las entradas es de cinco euros.
El programa de actividades continuará el sábado 28 de marzo en la iglesia de Los Descalzos, coincidiendo con la apertura del besapiés del Señor de la Flagelación. En esta ocasión, el concierto correrá a cargo de la Orquesta Joaquín Villatoro que, bajo la dirección de José Miguel Hornero Duque, combinará la interpretación de marchas procesionales con obras de autores clásicos. El concierto dará comienzo a las 20.30 horas.
El programa incluye marchas como Coronación de Espinas, de Moisés Davia; Cristo de la Viga, de Francisco Orellana; o Amargura, de Germán Álvarez-Beigbeder. Además, se estrenará la marcha titulada Penitencia en Jerez, de Antonio Sillero, dedicada a la Hermandad de la Amargura. El repertorio clásico está sustentado con obras de Bach y Mozart.
Finalmente, la Banda Municipal de Música de Jerez será objeto de un homenaje el próximo viernes 3 de abril. El acto ha sido organizado por el círculo cultural cofrade El Muñidor y trata de reconocer la labor realizada por esta formación musical en sus 78 años de existencia.
La Banda Municipal interpretará las marchas Desamparo (Beigbeder), Jesús preso (Emilio Cebrián), Juana de Arco (Gounoud), Oremos (Ricardo Dorado), Nuestra Señora de los Dolores (Orellana), Cristo de la Defensión (Abel Moreno), Virgen del Castillo Viejo (Rodrigo de Santiago) y Nuestra Señora del Mayor Dolor (Beigbeder). Además, la banda interpretará el introito del Miserere de Jerez -Christus Factus est- que escribiera Hilarión Eslava. Este concierto dará comienzo a las 20.30 horas, siendo la entrada libre y gratuita.
Precisamente uno de los retos que se ha marcado la Delegación municipal de Cultura y Fiestas es la recuperación del Miserere de Eslava, que se dejó de interpretar hace ya varios años y que durante décadas fuera cita obligada en el Teatro Villamarta en la mañana del Domingo de Ramos. Dolores Barroso se mostró satisfecha con una programación “de calidad” y “muy asequible” a todos los públicos que tiene como principal objetivo “resaltar las tradiciones musicales que crecen al calor de la Semana Santa”.
