La sexta edición de la ?Ruta de la Tapa? de Loja trajo consigo la visita de cientos de turistas en busca del sabor más típico de la capital del Poniente
La ruta se presentaba algo compleja por la gran cantidad de establecimientos que este año se sumaban a la tradicional cita con la gastronomía propuesta por la Asociación Lojeña de Comercio e Industria, y más cuando en el “libreto” informativo, se leía con detalle los exquisitos manjares que acompañarían tu consumición. La cuestión es que la climatología hizo sus deberes adelantando un tiempo completamente primaveral que invitó a los lojeños a salir de casa con la excusa perfecta de pegarse un buen homenaje a cargo de los productos típicos de la tierra, y así fue...las previsiones auguraban una alta participación y el resultado fue superior a lo previsto. La publicidad insertada en los medios provinciales igualmente cumplió con lo ordenado jornadas atrás, cuando se presentaba de manera oficial esta nueva edición de la Ruta más suculenta de las existentes. Distintos perfiles colgados en la red de redes consiguieron captar la atención de gran número de visitantes que optaron por la práctica de un buen turismo rural, el cual no deja de lado el probar los sabores del sitio visitado, y en este caso la ocasión se presentaba más que apropiada para ello. El balance de visitas fue valorado por numerosos empresarios hosteleros los cuales notaron de manera significada la alta presencia de turistas en sus respectivas terrazas o salones.
Pero si hay que hablar de protagonistas durante los tres días de intensa y copiosa ruta, esos son sin duda, los diminutos manjares que han acompañado cada refresco, cada bebida o cada copa de vino, la cual ha contado con la mejor de las compañías...una tapa hecha prácticamente a su medida. Entre las “delicatessen”, los estómagos más exigentes probaron brochetas de presa ibérica Kumberlan sobre patata rejilla, pierna de cordero rellena de migas, esturión de Riofrío con mermelada de trigueros, rulada de pollo picantón con puntas de espárragos plancha, paupiettes rellenas de espinacas al Eneldo, tosta de bonito encebollado con anchoas, foie con agridulce de mango y polvo de Kiko, entre otras grandes y sabrosas delicias a modo de bocado que llenaron las barras y las mesas de los 16 establecimientos lojeños.
En cuanto a las tres intensas jornadas de fiesta para “nuestros” paladares, hay que destacar el balance positivo de las mismas, tan sólo lamentar un accidente laboral en uno de los establecimientos más céntricos, el cual se vio obligado a cerrar los dos días por el accidente sufrido por una de sus trabajadoras en la cocina. Cafe Bar Quintana agradecía las innumerables muestras de apoyo e igualmente informaba que la joven no reviste gravedad al sufrir quemaduras superficiales. Lamentaba y disculpaba el hecho de haber tenido que cerrar el negocio pero en palabras de su propietario “la situación requería la máxima atención por nuestra parte”. Por lo demás, la Jefatura de Policía Local de Loja informaba al término de la Ruta de un sólo incidente ocurrido en la Cuesta del Arca en la jornada del domingo en la que un conductor sufrió un accidente con su vehículo. Al conductor se le imputa un presunto delito contra la seguridad vial. En resumen, tres extensos días para probar y deleitarse con los sabores más típicos, que han hecho las delicias de lojeños y visitantes y que han supuesto un nuevo éxito de la Ruta. n