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Andalucía

La ciudad se despide de la genial cantaora gaditana Mariana Cornejo

El funeral se realizará este viernes en la Capilla donde se encuentra El Nazareno adosada a la iglesia conventual de Santa María

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No era una sensación, era algo real, objetivo... ayer Cádiz amaneció con un halo de tristeza ocupándolo todo... ayer Cádiz despertó echando en falta un pedazo enorme de alegría, esa alegría, esa contagiosa alegría de la que siempre hacía gala Mariana Cornejo, cuya inesperado fallecimiento dejó huérfana a la escuela flamenca gaditana, cuyo adiós es una puñalada a la alegría que ella supo llevar siempre por bandera. Y es que como bien dijo David Palomar, “se ha ido la última persona que llevaba la escuela gaditana como de verdad la escuela gaditana tiene que sonar... con Mariana se ha ido toda la alegría de Cádiz”. Se ha ido dejando un vacío imposible de aceptar, dejando toda su bondad agarrada al recuerdo de los gaditanos y de todas aquellas personas que la conocieron y que desde ya la echan de menos y lloran su ausencia.

Ayer se instaló una capilla ardiente en el Centro Municipal de Arte Flamenco, La Merced. Su cuerpo, siempre acompañado por su familia más cercana, con Vicente, su marido, aún sin poder reaccionar a su pérdida, recibiendo el pésame de todas aquellas personas que hasta allí se desplazaron para despedirse de ella. Hasta La Merced se acercaron personalidades del mundo flamenco, artistas, políticos, familiares, amigos y vecinos. Todos con el objetivo de rendirle homenaje, de mostrarle cariño a ella y a sus familiares, todos con el objetivo de expresar el dolor que ha causado su pérdida.

Aunque en un principio el responso se iba a hacer en el Tanatorio, a petición de la propia familia se decidió que fuese en La Merced, deseo que obtuvo respuesta desde el Ayuntamiento, desde donde se realizaron los trámites necesarios para que fuese una realidad. El funeral se realizará este viernes en la Capilla donde se encuentra El Nazareno adosada a la iglesia conventual de Santa María. 


El dolor estaba presente en cada rostro, en cada mirada, tan solo su recuerdo, el recuerdo de sus muchas anécdotas, el recuerdo de sus viviencias, podía paliar ese sufrir.
Junto a Vicente, marido de Mariana Cornejo, en la Capilla Ardiente estuvieron Ángeles y Puri, cuñadas de la artista. Con el rostro compungido por el dolor, explicaronque la familia “está hecha polvo, estamos que no nos lo creemos, ha sido algo inesperado. Él (Vicente) está en estado de shock, todavía no se ha dado cuenta de lo que ha pasado, todavía no ha reaccionado. Dentro de unos días se dará cuenta, estamos destrozados… ella era una mujer muy alegre, todo eran risas, era gaditana al cien por cien, con un corazón enorme, siempre estaba la primera a la hora de acudir a cualquier acto benéfico, incluso cuando ha estado mala, se levantaba para ir”.

Teófila Martínez, alcaldesa de Cádiz, tras dar el pésame a familiares y amigos, no dudó en señalar que “la verdad es que no solamente para mí como alcaldesa de la ciudad y como gaditana, el día de hoy (por ayer) está siendo un día muy triste. Y vendrán muchos más días muy tristes porque a Mariana siempre la recordaremos. Y la recordaremos porque si era grande como artista, bien puedo decir que también era grande como persona, era muy buena persona, era una mujer muy inteligente, natural, elegante en todo, buena de corazón, ayudaba a todo el mundo, no solamente a gente del mundo del flamenco, sino a su familia, siempre pendiente de su hija, de sus nietos, de sus hermanos, siempre pendiente de los demás, siempre con una sonrisa, siempre queriendo representar a la ciudad, jamás faltaba a ningún acto cuando se la invitaba como Medalla de Oro de la ciudad… pero siempre queriendo estar para agradecer esa distinción. Siempre que una institución, ya fuese pública o privada, le pedía algo, ella estaba dispuesta. Era una persona excepcional, alguien muy especial como persona y eso se reflejaba en su faceta de artista”.

Martínez cree que “las nuevas generaciones del flamenco la van a echar mucho de menos, porque era una maestra andante, una maestra que no ejercía de ello pero que los demás podían aprender de ella porque todo lo que hacía, lo hacía con mucha generosidad… no había que pedírselo. Creo que todos la vamos a echar en falta muchísimo”.

Martínez insistió en que “es una gran pérdida para el flamenco y para la cultura gaditana… para mí como alcaldesa es una gran pérdida y como gaditana es una pérdida irreparable”,  porque “tenía una relación de amistad y es que si pudiera tener otra hermana, me hubiera gustado que fuese como Mariana. Incluso no me hubiera importado tenerla de madre porque es una mujer muy amorosa. Es un día muy triste y creo que lo mejor que podemos hacer es acompañarla y acompañar a su familia para tenerla siempre en el recuerdo”.

Por su parte, el cantaor Felipe Scapachini señaló que “por desgracia quedan pocos ya de la escuela gaditana. Pero así es la vida. Sobre Mariana, poco puedo decir, a todos nos ha sorprendido lo ocurrido, no esperábamos este desenlace tan rápido. Como artista es el público el que tiene que valorar lo buena persona que era y lo buena artista que era. Como compañera era igual. Lo que es verdad es que lo hemos sentido mucho, tanto yo como todo el mundo del flamenco, y es que ha sido un palo fuerte, pero hay que pasar página y seguir para adelante”.

David Palomar también acudió a la Merced para despedirse y darle el pésame a la familia. Palomar afirmó que “para mí en especial, Mariana ha sido un espejo donde mirarme. La verdad es que ha sido un manantial del cual he bebido mucho, ha sido una persona generosa, siempre dio muchísimo más que lo que recibió. Tuvo esa bondad de dejarme dirigirle discos a ella que era una gran maestra mientras yo simplemente soy su aprendiz. Viví muchas cosas con ella, y todo lo que viví con ella lo exprimí mucho. La verdad es que me alegra mucho que hoy esté aquí, en La Merced porque Mariana Cornejo es una grande del flamenco, una grande de Cádiz, y se merece esto y mucho más. Tal y como cuando murió el Tío Chano se llevó con él la gracia, con Mariana se ha ido toda la alegría de Cádiz”.

A David Palomar le preguntaron sobre cómo estaba Anabel Rivera, que hoy estrena su espectáculo en Cádiz. Palomar reconoció que “tanto ella como yo estamos muy aferrados a Mariana y a su familia”, y “ella que estrena su espectáculo, tenía una parcela dedicada a ella, incluso iba a aparecer ella como una sorpresa… y claro, todo ha sido tan rápido que nos ha dejado hechos polvos. Mariana era una persona luz, que nos daba muchas alegrías y su pérdida es muy dura. Yo no concibo la muerte pero el no tenerla entre nosotros supondrá un vacío muy grande, para mí personalmente, y para el flamenco. Ahora que no está nos daremos cuenta que ya se ha ido la última persona que llevaba la escuela gaditana como de verdad la escuela gaditana tiene que sonar. Ya se ha ido, ya no queda ni una más. Se ha llevado todo, se ha llevado el secreto”.

Por su parte, Juan Ogalla, bailaor, dijo con pesar que  “en estas cosas nunca sé qué decir, pero me quedo con su sonrisa que me la llevo siempre conmigo, y con su arte, porque su arte es eterno y eso es lo que nos va a dejar ella de herencia por lo menos a la gente que nos gusta este mundo. La queríamos mucho como persona, poco más puedo decir…”.

También estuvo presente Antonio Reyes quien explicó que “creo que con Mariana se nos ha ido la gracia de Cádiz, yo todavía no asimilo muy bien su pérdida porque era una persona tan alegre, con tanta vitalidad que cuesta creer que se nos haya ido. Pero así es la vida y hay que aceptarlo como viene. Es una pérdida bastante grande para el flamenco”. Reyes habló también sobre lo que supone su pérdida para los jóvenes flamencos de Cádiz… “Mariana ha dejado una escuela muy grande. Era muy buena persona y los flamencos de Cádiz hemos aprendido de ella. Y es que hacía los cantes de Cádiz muy bien, era un estandarte del cante gaditano”.

Por último, la directora del Instituto Andaluz del Flamenco, María Ángeles Carrasco, ha lamentado el fallecimiento este miércoles de la artista gaditana Mariana Cornejo, de la que ha destacado "su faceta artística y humana". "El cante de Mariana Cornejo destacaba por irradiar alegría, precisamente uno de los cantes que dominaba. Esa alegría también la daba a manos llenas de una forma generosa y siempre llena de cariño. El mundo del flamenco llora la pérdida de una enorme artista y persona", ha destacado la directora del IAF, para la cual "su fallecimiento deja un vacío imposible de llenar aunque nos queden sus cantes".

 El Instituto ha recordado a través de un comunicado, que Mariana Cornejo, también conocida como Mariana de Cádiz, era sobrina de Canalejas de Puerto Real, con el que se inició desde joven, siendo continuadora de varios de los estilos de su tío, como las chuflillas gaditanas, y destacando desde niña "gracias a una voz regada con la sal de la tierra en la que nació", ha explicado María de los Ángeles Carrasco.

La cantaora se retiró al contraer matrimonio para volver en los primeros años 80, actuando en festivales y peñas flamencas. Seguía la escuela cantaora de La Niña de los Peines y La Perla de Cádiz, principalmente en los estilos de tangos, bulerías, alegrías y soleares. Entre sus últimas colaboraciones figuran su participación en el nuevo disco de La Canalla o con Carmen de la Jara en su grabación más reciente. Entre su discografía destaca la antología Cádiz por cantiñas, producido en 2008 por Antonio Murciano y donde rendía homenaje a La Perla, La Paquera, Manolo Vargas y El Chaqueta, entre otros artistas.

 Ahora el flamenco está de luto, un luto que comparte María Ángeles Carrasco, quien ha transmitido su pésame a la familia de la artista "en estos momentos de inmenso dolor".

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