La actriz Ángela Molina, galardonada este año con la Medalla de Oro de la Academia de Cine, ha afirmado que ama a sus películas como si fueran sus hijos, al tiempo que ha recalcado que no concibe su vida sin el séptimo arte, pues para ella "es como los sueños, y todos moriremos soñando".
"Amo a mis películas como si fueran mis hijos. Cada una tiene un lugar en mi insustituible, todas son importantes y sin ellas no sería quien soy, aunque algunas hayan trascendido más que otras que haya podido hacer", ha señalado tras recibir la Medalla de Oro de manos del presidente de la Academia de cine, Enrique González Macho.
En esta línea, ha resaltado que "el cine es casi tan verdad como la vida misma", y ha agregado que, sin embargo, "en la vida uno no se da tanta cuenta de las cosas como una con una historia narrada desde la verdad del cine".
Sobre las claves de su longeva trayectoria, que abarca ya cuarenta años, Molina ha subrayado que siempre ha tratado de "ir dando valor a la realidad y disfrutando de lo que hay, aunque a veces no sea lo que una sueña". "Hay que vivir cualquier cosa hasta las últimas consecuencias porque nos merecemos disfrutarlo y la vida es nuestra", ha añadido.
Tras recalcar que el amor es lo que le ha hecho actriz, ha explicado que lo más "bello" de su trabajo es el colectivo de intérpretes, así como el público, sin el que este oficio "no sería sagrado".
SITUACIÓN DEL CINE
Ángela Molina también ha hablado de la situación de la industria cinematográfica, y ha dicho que aunque la vida sea "dura, siempre hay que disfrutarla al máximo aunque sea combatiendo por lo que nos merecemos".
"Estamos adaptándonos a estos tiempos difíciles de poca producción. Somos muy conscientes de que tenemos que disfrutar de nuestro trabajo pase lo que pase", ha subrayado, para después bromear con una inminente bajada del IVA cultural: "El Gobierno está a punto de hacerlo, ¿no?"
Acerca del éxito de la Fiesta del Cine que se celebra hasta este miércoles en salas de toda España, la actriz ha apuntado que "el público nunca falla si la dicha es buena", y ha agregado que no tendría que haber "ninguna traba de precio para ir a un museo o ver una película".
"Sería preferible que las entradas de los cines feueran de tal manera fáciles y sensatas que el público no se tuviera que entretener en pensar si quiere pagarlo o no. El público demuestra como siempre que está ahí para acudir a lo que le interesa, a lo que ama", ha destacado.
Por último, después de avanzar que en el futuro le quedan "muchas cosas que hacer", ha animado a los jóvenes que quieren dedicarse al cine a "seguir perseverando en su vocación y su destino". "Pase lo que pase uno tiene que dar lo que es", ha finalizado.
Por su parte, Enrique González Macho se ha referido a Ángela Molina como "una maravillosa profesional como la copa de un pino", de la que también ha destaado su carácter humano. "Ángela es de las personas que te dejan huella cuando la conoces. Es un ejemplo a seguir para todo el mundo, enormemente querida y admirada en la profesión", ha señalado, antes de sentenciar que entregar esta Medalla es un "placer, un honor y un enorme acto de justicia".
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