De este modo, las connotaciones andalucistas con las que su autor lo creó en su momento con vistas a dar nombre a una zona verde de Pozo Albero (Parque Andaluz), se sacrificarían por su proximidad a una de las entradas de la Feria del Caballo, de manera que el abanico de lunares de Toro simbolizará ahora un tributo a esta cita anual, o un simbólico paseo rumbo a la Feria, tal como consensuaron la delegada de Medio Ambiente, África Becerra, y el artista.
En estos momentos, los alumnos de taller de FPO de San Juan de Dios trabajan a destajo en en el monolito donado por Toro. No obstante, aunque en principio está previsto que el acto de inauguración, que contará con la presencia de la alcaldesa, se celebre en los días previos al 28 de febrero, la fecha puede sufrir algún retraso si los trabajos, de gran complejidad, no finalizan a tiempo.