La Comisión Liquidadora de Minas de Riotinto (MRT) no ha presentado a los accionistas de la extinta sociedad las cuentas de la sociedad, cuyo 60% pertenece a los antiguos trabajadores, por lo que han solicitado ante un juzgado de lo Mercantil que se convoque una junta extraordinaria, a cuyo presidente, Carlos Estévez, reclaman el destino de los 144,2 millones en activos que poseía la empresa cuando se firmó su liquidación.
El representante de la asociación que representa al 60% de estos accionistas, Ricardo Gallego, ha declarado a Viva que siguen esperando que la Justicia se pronuncie, puesto que “la Comisión Liquidadora vende pero no sabemos ni cuanto han conseguido ni les ha llegado a los acreedores”.
Los trabajadores han impugnado tanto la junta de accionistas en las que se aprobó la venta de los activos de MRT por parte de Carlos Estévez, que al final han llegado a manos de Emed tras pasar por Shorthom, como la no convocatoria de ninguna junta por parte de la Comisión Liquidadora, que han solicitado en repetidas ocasiones desde hace años. “La Ley de Sociedades Anónimas obliga a convocar en un mes la junta si lo pide el 5% y nunca se ha celebrado”, recuerda Gallego, que hace hincapié en que la comisión tiene “poder para liquidar pero no para elegir los órganos de administración de la empresa”.
Gallego se muestra escéptico con el futuro de Riotinto que, a tenor de lo publicado este domingo por Huelva Información, pasa por la manos de Carlos Estévez, quien incluso llega a declarar en la entrevista sobre su papel en la reapertura de Riotinto que “si tú quieres que me pase a tu bando, págame, me quitas las querellas y demás”, y asegura que desde la comisión “podemos poner todos los peros que queramos”.