Dieciséis años después de que fuera retirada por sufrir algunos desperfectos ocasionados por el terremoto de 1989, la Virgen que coronaba la torre del campanario de la iglesia de los Dolores ha vuelto a su sitio. Y lo ha hecho rodeada de multitud de isleños y curiosos que asistieron “emocionados” a la colocación de esta imagen que siempre ha vigilado Isla Cristina desde su posición privilegiada.
Según informó el Consistorio en una nota, el acto contó con la presencia de la Corporación Municipal, encabezada por la Alcaldesa, María Luisa Faneca. También asistieron el reverendo párroco de la iglesia de Los Dolores; el fundador y propietario de USISA, Juan Vázquez Méndez, que ha sufragado la restauración de la torre, así como representantes de las distintas hermandades de gloria y penitencia y asociaciones religiosas de la localidad.
Como avanzó el párroco, que además volvió a reiterar sus agradecimientos a todos los que han hecho posible que la restauración se haya llevado a cabo, “se culmina el proceso de restauración del templo.” Instituciones como el Ayuntamiento, empresas y empresarios locales, particulares, asociaciones religiosas, entre otras “han sido los que, con sus donaciones y colaboraciones han propiciado que este proyecto haya salido adelante”.
Por su parte, la alcaldesa señaló que “hoy, al igual que ocurriera hace 58 años, cuando se construyó este templo, patrimonio de todos los isleños, volvemos a hacer historia porque el pueblo de Isla Cristina ha vuelto a unirse para que la restauración de la iglesia sea una realidad y se haya podido llevar a cabo”. La alcaldesa isleña manifestó que esta imagen “tiene un gran valor sentimental para todos”, y puso en valor y agradeció el “apoyo de empresas, empresarios, entidades y particulares” y el “empuje de nuestro párroco para que el proyecto culmine hoy”.
La alcaldesa también subrayó “la celeridad con la que se han llevado a cabo las obras pese a las dificultades por las que atravesamos” y mostró su agradecimiento a Rafael Medero, en cuyos talleres ha sido restaurada la Virgen, a la lonja de Isla Cristina, que se ha hecho cargo de la grúa que subió su imagen, y a Juan Vázquez “por haber hecho posible la financiación de la restauración de la torre y por apoyar numerosas causas y solidarizarse con muchos isleños”.
Finalmente, Juan Vázquez destacó “el tesón y empuje del párroco” y recordó algunas de sus vivencias en torno a la historia de este templo “a cuya restauración hemos contribuido por el amor que siempre hemos tenido en mi familia a nuestra iglesia”. “La restauración -prosiguió- no podía estar completa sin su campanario y sin la imagen siempre lo ha coronado, que ha sido siempre la cruz de guía del mar para los marineros”. Rafael Medero explicó por último el proceso que se ha seguido para restaurar la imagen de bronce, de la que señaló “se ha respetado su originalidad en todo momento”.
La Virgen fue realizada en los talleres de orfebrería de Villarreal (Córdoba), en bronce, y tiene un tamaño de 4 por 2 metros de altura y diámetro.
