Ecologistas en Acción informa de que ha presentado alegaciones a la nueva Autorización Ambiental Integrada (AAI) de la central térmica de ciclo combinado de Arcos de la Frontera (Cádiz). Según asegura, se ha "incumplido" la primera AAI y los vecinos de la barriada de la Vega de los Molinos "han sufrido las principales consecuencias" de una actividad que califican como "peligrosa, nociva y molesta".
En un comunicado, el colectivo ecologista explica que en sus alegaciones se refleja que la central térmica se sitúa a "sólo 945 metros" de la referida barriada, "incumpliéndose la normativa vigente y el PGOU de Arcos, que obliga de forma explícita a ubicar este tipo de instalaciones a más de 2.000 metros de núcleo urbano".
Subrayan que en la anterior AAI "se ocultó en el proyecto la ubicación de la barriada citada y el Ayuntamiento tampoco cumplió con el deber de indicar la distancia entre la térmica y dicha barriada en su informe urbanístico". En este sentido, destaca que otras centrales térmicas de ciclo combinado han sido desautorizadas por las razones señaladas anteriormente, como apunta que ha sucedido en Extremadura con una central de la misma empresa.
Los ecologistas alegan también que la central está causando un "gran impacto paisajístico, acústico, lumínico y económico sobre la Vega de los Molinos". Argumenta que el proyecto original, sobre el que se emitió AAI, señalaba la obligatoriedad de crear una pantalla de arboleda para evitar el impacto paisajístico y, sin embargo, "han pasado los años y la central puede verse desde varios kilómetros, incluso desde Arcos, ciudad monumental, con un casco histórico de gran belleza e interés turístico".
Insiste en que la Vega de los Molinos es la que ha sufrido de forma más acentuada "impactos" tales como la pérdida del valor de las viviendas en más de un 50 por ciento "con anterioridad a la crisis", su iluminación "excesiva" y el ruido que produce.
A ello, añaden el "impacto de las emisiones de partículas de O3, NOx y SO2 sobre la salud de las personas, sobre Arcos, incluso sobre el Pinsapar del Parque Natural Sierra de Grazalema, en el turismo y la agricultura ecológica".
En sus alegaciones, los ecologistas afirman que la térmica "tiene que respetar la temperatura de vertido en el canal, para lo que necesita disponer de mejor tecnología" y aseguran que "sigue existiendo una utilización ilegal del trasvase Guadiaro-Majaceite".
Y es que, según Ecologistas en Acción, "la enorme cantidad de agua que derrocha, según la ley, tiene como destino el abastecimiento urbano e industrial de las poblaciones de Algar, Cádiz, Conil, Chiclana , Chipiona, Jédula, Jerez, Medina Sidonia, Paterna, Puerto Real, Puerto de Santa María, Rota, San Fernando, Sanlúcar y Trebujena, así como todas las instalaciones militares y estratégicas asentadas en la zona, no estando Arcos entre las poblaciones beneficiadas por el trasvase, e incumpliéndose además el Plan Hidrológico de la cuenca".
