Ha abogado por hacer un "ejercicio de solidaridad" y el centro de Nerva tiene "un período de vida amplio"
El consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, ha confirmado hoy que su departamento ha concedido al centro de tratamiento de residuos sólidos y peligrosos de Nerva (Huelva) la Autorización Ambiental Integrada que permitirá la introducción de mejoras en las instalaciones.
En rueda de prensa en Huelva, Díaz Trillo ha indicado que el objetivo de la Consejería de Medio Ambiente es que se cumpla "estrictamente" la normativa en materia de gestión de residuos y ha garantizado el "permanente control" de las instalaciones por parte de la administración.
Con respecto a la empresa, el consejero ha indicado que su labor es el desarrollo del plan de acción presentado el pasado verano tras el cierre cautelar de las instalaciones, para corregir aquellos aspectos que se detectaron "deficientes".
Ha abogado por hacer un "ejercicio de solidaridad" y el centro de Nerva tiene "un período de vida amplio" en el que la empresa adjudicataria, Befesa, "tiene que cumplir con la normativa y con todas las condiciones de seguridad".
"Hemos sido claros con este tema y seguiremos actuando con la misma contundencia en ese sentido, si bien es necesario que se gestionen los residuos", ha dicho.
La AAI, según explicó en su día la empresa, no implica una alteración de la capacidad del vertedero, ya que se mantienen las capacidades aprobadas en la AAI concedida en 2008 sino que responde a la introducción de mejoras en el centro de gestión de residuos de Nerva, ya que se actualizan los controles a efectuar y los parámetros de seguimiento, según la compañía.
Los cambios que se van a ejecutar se consideran técnicamente "modificaciones no sustanciales", y se refieren a tres actuaciones básicas.
La primera tiene que ver con el desmantelamiento de la planta de valoración de residuos de Palos de la Frontera, también gestionada por Befesa, que se prevé trasladar al Centro de Nerva.
La segunda mejora afecta a la planta de lixiviados, aumentando su capacidad de tratamiento, y en tercer lugar, a la red interna de recogida de aguas pluviales.
Todas estas modificaciones conllevan, según Befesa, unas fuertes inversiones y tienen por objeto modernizar la instalación para ofrecer más garantías en el servicio medioambiental que desarrolla la empresa en estas instalaciones.