De este modo pudo comprobarse cómo todo se encuentra perfectamente dispuesto para la gran final, tanto las materias primas como los condimentos y utensilios, así como los vinos de Jerez, que han sido seleccionados con sumo cuidado por los diferentes equipos. No en vano, la elección de los caldos será clave en el maridaje de los menús que deberán ser juzgados por los expertos profesionales que integran el jurado calificador.
Los representantes de los siete equipos que han accedido a la final tuvieron ocasión de revisar cada detalle, especialmente en lo que se refiere al lugar que ha sido asignado para cada uno de ellos. Las instalaciones de la Escuela de Hostelería también fueron visitadas por los miembros del jurado, que tuvieron ocasión de conocer personalmente a los finalistas.
La final se caracteriza tanto por el altísimo nivel de los menús presentados como por el prestigio de los restaurantes y profesionales que toman parte en la misma. En representación de Estados Unidos acude el restaurante Suba, de Nueva York, capitaneado por el chef Seamos Mullen y el sumiller Roger Kugler. Por Alemania participa el equipo del restaurante Das Kochatelier Volker Drkosch; por Dinamarca el restaurante Mielcke & Hurtigkarl; por Reino Unido el restaurante The British Army Culinary Arts Team; por Bélgica Prêt-à-Goûter; por Holanda Lindenhof; y por España el equipo integrado por el cocinero Fidel Puig y la sumiller Cristina Torras, que representan al restaurante barcelonés Embat.
Cada uno de los equipos elaborará un menú completo que será maridado con vinos de Jerez. El jurado que valorará las siete propuestas estará integrado por Juli Soler, propietario y director del restaurante El Bulli; Josep Roca, sumiller y copropietario del Celler de Can Roca; Kazuyoshi Kogai, presidente de la Asociación Japonesa e Internacional de Sumilleres; Michael Franz, crítico americano; y Pierre Fonteyne, presidente de la Asociación de Jóvenes Restauradores de Bélgica.
