Sin dar crédito. Así reaccionaron muchos ciudadanos de La Isla este jueves ante el ruido de las sirenas de los coches policiales persiguiendo al conductor que iba al volante de un coche negro robado, un Seat Ibiza, y que se había dado a la fuga cuando la Policía lo interceptó en una gasolinera de Fadricas tras haber recibido el aviso de que había cometido un hurto en un taller del citado polígono industrial.
Al ocurrir a media mañana, sobre las 11.00 horas, y desarrollarse la espectacular huida por San Marcos y la Ronda del Estero, donde el sujeto llegó a invadir las explanadas contiguas al mercadillo de los jueves para tratar de burlar a los agentes que le seguían de cerca, el suceso sorprendió a muchos desayunando, aparcando o haciendo sus compras en los puestos. Los disparos al aire de advertencia de la Policía que escucharon, al menos tres, según testigos presenciales, hicieron que algunos optaron por refugiarse en los comercios, alarmados por este episodio nada habitual en La Isla.
En el bar La Ceterilla, en la plaza Manuel de la Puente, los camareros no terminaban de creerse lo que estaba ocurriendo. “Estábamos dando desayunos y de repente hemos escuchado tres tiros, y hemos visto que había dos coches de Policía persiguiendo a un chaval que había empezado a hacer trompos”, cuenta un empleado, que vio como otras personas “asustadas” se estaban “metiendo en comercios”.
Afortunadamente no ha habido que lamentar heridos y este individuo era arrestado en la carretera de Camposoto tras perder el control del coche y chocar contra un muro de una casa rústica en una operación que se ha saldado con dos agentes heridos leves. También el detenido ha sido trasladado al Hospital San Carlos para ser asistido de las posibles lesiones que le ha originado el accidente.