La selección se concentra desde hoy con las ausencias de Puyol y Xavi.
Vicente del Bosque, seleccionador nacional de fútbol, aseguró ayer que fue una "pena" que la final de la Liga de Campeones que disputaron el pasado sábado Barcelona y Manchester United no la jugara el conjunto azulgrana ante el Real Madrid.
El técnico salmantino, durante la inauguración de un campo de fútbol en la escuela de Montes de la Universidad Complutense, reconoció el mérito y la superioridad del equipo de Josep Guardiola y lamentó que no hubiesen jugado el último partido contra el Real Madrid.
"Son los campeones de Europa, han hecho un partidazo, han sido superiores en la final, quitando los primeros minutos en los que el Manchester parecía que podía algo. Pero poco a poco el equipo fue dominando la situación y terminó siendo un claro vencedor. Da la impresión de que fue una pena que no fuera una final Real Madrid-Barcelona, que eran los dos mejores equipos de Europa", dijo.
Sin embargo, destacó que pese al dominio que tiene el Barcelona en el fútbol europeo, cree que hay equipos que tienen "mucha fortaleza" para poder plantar cara a los azulgrana. "Llegará el momento en el que se les pueda vencer. En el fútbol y en el deporte, no hay una garantía para ganar siempre", concluyó.
La selección española se vuelve a encontrar este martes en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid) para preparar los amistosos ante Estados Unidos y Venezuela y con el objetivo de dejar atrás la polémica surgida en los cuatro clásicos entre Real Madrid y Barcelona.
A pesar de que el carácter conciliador del seleccionador Vicente del Bosque y que varios pesos pesados del vestuario nacional ya han confirmado que lo ocurrido en los partidos no va a afectar al ambiente de la campeona del mundo, no será hasta hoy cuando se produzca el reencuentro entre los jugadores de ambos equipos y se vuelvan a ver cara a cara.
Por el bando madrileño, acuden todos los campeones del mundo, mientras que Carles Puyol, que se operará este miércoles de sus problemas en la rodilla izquierda, y Xavi Hernández, al que el técnico salmantino quiere dar descanso, son las ausencias destacadas por parte del Barça.