El Rayo puede llegar al encuentro como equipo de Primera
El Xerez disputará el domingo a las doce del mediodía la primera de sus tres finales para tratar de acceder a la promoción de ascenso. Los azulinos se enfrentarán a un Rayo Vallecano que puede estar ascendido a Primera si el Celta gana o empata en el compromiso que jugará en Balaídos ante el Elche en la tarde del sábado. Además de ser un partido clave para confirmarse o no el ascenso del cuadro vallecano, también será un partido importante para el Xerez, que tras jugar ante los madrileños tendrá que medirse tanto a gallegos como ilicitanos. Dependiendo del resultado, recortará distancias con uno o con otro.
Al Xerez le podría venir quizás mejor la victoria del Elche porque de ganar en Vallecas dependerían de sí mismos. El Xerez se colocaría con 60 puntos y el Celta tendría 63. Si se le ganase al conjunto gallego en Chapín, los azulinos se pondrían por delante al tener el gol average ganado tras el empate a uno de la primera vuelta en Balaídos. Pero de ganar el Elche, el Rayo irá como sea a por el ascenso en casa ante su afición.
Si el Rayo asciende desde el sofá en la tarde del sábado, los jugadores franjirrojos saldrán a la calle para celebrar la fiesta. A la cita del domingo no llegarán con la presión y la necesidad que sí tendrían en el caso de que todavía no hubiesen consumado el salto de categoría. El ascenso previo del Rayo está claro que sería, en principio, algo positivo para el cuadro xerecista, que no estará solo en Vallecas.
La Federación de Peñas Xerecistas ha puesto en marcha la organización del viaje. Los autobuses saldrán a las doce de la madrugada del domingo hacia tierras madrileñas, quedando la vuelta para después del partido. El desplazamiento para peñistas y simpatizantes tendrá un coste de 30 euros, a los que habrá que sumarle los 15 euros de la entrada, tras el acuerdo alcanzado entre ambos clubes para que las localidades estuviesen algo más rebajadas. Todos aquellos que estén interesados en viajar pueden informarse en la peña Los Cien.
La afición, tras una temporada de lo más irregular, ha recuperado la ilusión en un equipo que está obligado a ganar los tres encuentros que le faltan.