El verano prácticamente ya ha terminado y, finalmente, la playa de Camposoto lo ha concluido de la misma manera que lo empezó, es decir, con piedras y fango por el posicionamiento de la Junta de Andalucía de ampararse en la singularidad del litoral isleño para impedir la entrada de máquinas que hubiesen procedido a su limpieza.
Cabe recordar que a finales del pasado mes de julio hubo una reunión entre Ayuntamiento y representantes de la Administración autonómica para tratar de acercar posturas y, en la misma, se acordó buscar una solución. Al respecto, el Gobierno local no compartía la postura de la Junta, máxime cuando durante los últimos 20 años anteriores las máquinas de limpieza sí que habían entrado en la zona intermareal sin problemas para desarrollar su trabajo.
Pues bien, la alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, ha hablado sobre la temporada en la playa isleña y qué ha sucedido en estas semanas, tras el citado encuentro con los representantes autonómicos. “Quiero empezar diciendo que es una de las mejores de Andalucía por muchos motivos. Una playa natural de la que nos sentimos orgullosos y que ha demostrado, a lo largo de estos últimos 20 años, como ha sido capaz de compatibilizar el uso de la ciudadanía junto con la protección. No hay una playa que tenga una mayor protección de la flora, fauna y dunas, y de ello nos encargamos desde este Ayuntamiento para que la valla de seguridad esté establecida en todo su perímetro”.
Llegados a este punto, la primera edil no se ha mordido la lengua al apuntar a la Junta como la única responsable de la presencia de fango en Camposoto “porque echó a la maquinaria de Costas de la playa”. Y recuerda que, a partir de ahí, “nosotros propusimos alternativas, llegar intentar a un punto de equilibrio para poder mantener la playa. Solicite una reunión y hablé con el consejero de Medio Ambiente, con el director general de los Parques Naturales de Andalucía y en ella también estuvo presente el delegado territorial. Tras esa reunión, el director de Parques Naturales me dijo que me llamaría al día siguiente y, lamentablemente, hasta el día de hoy no se ha producido esa llamada. No nos han dado respuesta sobre posibles soluciones, ni siquiera desde el punto de vista sanitario y ese necesario cribado de la arena por salubridad”.
¿Qué pasará en el verano de 2025?
Y ya con vistas a la temporada del próximo verano de 2025 en la playa isleña, Cavada no se arruga y asegura que “seguiremos con el esbozo e irá en la línea de los últimos 20 años, es decir, prestar los mejores servicios de limpieza, aseos, chiringuitos, accesos, movilidad reducida que nos caracteriza, pero también cumplir con la normativa sanitaria, es decir, usar maquinaria para cribar la arena como hace Costas en toda las playas de España. El fango puede ser bueno para la salud y lo vemos en muchas salinas, pero impide poder usar las zonas de baño. En esta ocasión ha ocurrido con la zona en el que está el módulo de accesibilidad 5 estrellas, donde hay sillas anfibias, bastones anfibios, etc., que no han podido hacer de la lámina de agua que había frente a dicho equipamiento”.
Es por ello que apunta a que “lo afrontamos con la necesidad de reconducir la situación y de hacer comprender a la Junta de Andalucía y al Parque Natural que no pueden innovar, ni inventarse una interpretación de la norma que no es lo que pone, sobre todo porque durante 20 años se ha hecho de la misma manera y amparado en esa misma normativa vigente a día de hoy”.
