A cinco meses del pistoletazo de salida del Jubileo, la capital italiana se ha convertido en un laberinto de obras que decepcionan a los turistas y desesperan a los romanos, pues andamios, vallas y máquinas impiden apreciar la belleza de lugares emblemáticos como el Panteón, la plaza Navona o el monumento a Víctor Manuel II.
Roma apura la finalización de las decenas de obras de restauración que se llevan a cabo para el Año Santo de 2025, en el que se esperan en la Ciudad Eterna más de 30 millones de fieles, que se sumarán a los casi 50 millones de visitantes que recibió el año pasado.
El plan urbanístico del Jubileo, una peregrinación a las basílicas papales de Roma que se organiza cada 25 años y en ocasiones especiales, incluye en total 184 obras, de las cuales 17 se mantienen en activo, con un presupuesto de 2.000 millones de euros.
El 'Vittoriano' recupera su esplendor
En el monumento al primer rey de la Italia unificada, Victor Manuel II, que se encuentra en la céntrica plaza Venecia, se apuran las labores de restauración en dos imponentes estatuas de bronce que flanquean la cancela de acceso al también llamado 'Altar de la Patria'.
"Esperamos terminar los trabajos a finales de septiembre", asegura a EFE la restauradora jefa, Susana Samarti, que se afana junto a su equipo en devolver el color dorado a partes de las figuras que representan 'El Pensamiento' y 'La Acción', de los artistas Giuliuo Monteverde y Francesco Jerace.
Para ello, los restauradores aplican en primer lugar un antiparasitario y un químico con el que eliminar el musgo y luego "rascar con agua y herramientas", antes de repetir el proceso las veces que sea necesario ya que hay zonas en las que la suciedad está más anclada al bronce.
"Utilizamos productos de corrosión del bronce, que son estas patinas verdes, bajo las que en buena parte encontramos la doradura a hojas hecha originalmente", comenta Samarti mientras señala algunos puntos.
En esta zona monumental también se actúa en dos fuentes laterales de mármol, de la cantera de Botticino (norte) que representan 'El Mar Adriático', de Emilio Quadrelli, y el 'Mar Tirreno', de Pietro Canonica.
El VIVE (Vittoriano y Palacio Venecia), entidad que gestiona el monumento, organiza visitas guiadas en grupos de entre 10 y 15 personas para que los turistas puedan ver más de cerca cómo se trabaja en las obras.
"La restauración no debe ser una vía para ocultar a los visitantes la vista de nuestro patrimonio, sino, en realidad, para permitirles verlo más de cerca", explica a EFE Edith Gabrielli, directora del VIVE.
Congestión de obras
Las calles del centro de Roma se encuentran repletas de vallas, escombros y maquinaria pesada que muchas veces se agolpan en vías colindantes, creando un laberinto que hace difícil transitar por algunos puntos de la ciudad.
"Las obras son muchas, pero están todas dentro de los términos que hemos previsto", explica a EFE Ornela Segnalini, concejala de Obras Públicas del Ayuntamiento de Roma.
Estas obras, según Segnalini, se realizan prácticamente al mismo tiempo por cuestiones presupuestarias y el proceso para la aprobación de los decretos ministeriales que liberan los fondos para llevar a cabo los trabajos, entre ellos la reparación de hasta 450 kilómetros de pavimento de las calles romanas.
También habla de "coincidencia" con otras obras importantes de infraestructura, como la nueva estación de metro en la céntrica Plaza Venecia o la renovación de otras estaciones del suburbano: "Cuando llegamos al Ayuntamiento nos encontramos una ciudad que después de 30 años no había mantenido ni mejorado" su red de transporte público, alega.
Lejos de acabar, aún quedan proyectadas y sin iniciar otras 27 obras, según la web que el Consistorio romano ha habilitado para seguir unos trabajos que, como en el caso de Plaza Pía, junto al Vaticano, pueden verse ralentizadas por el hallazgo de restos arqueológicos, algo habitual cada vez que se levanta el suelo de la capital italiana.
Sin embargo, la concejala resalta que es "una oportunidad para hacer ver" al público "estos bellos descubrimientos", como los recientes hallazgos de un pórtico de Calígula o una lavandería romana del siglo II.
