El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viaja este martes a Washington para participar en la cumbre de la OTAN, donde ratificará que España cumplirá su compromiso de llegar en 2029 a un gasto en defensa del 2 % de su PIB pese a ser en la actualidad el aliado más alejado de ese porcentaje.
Será al término de la reunión del Consejo de Ministros cuando se desplazará a Estados Unidos para participar en esta misma jornada en la ceremonia a la que acudirán los líderes aliados para conmemorar el 75 aniversario de la OTAN.
La cumbre en sí se prolongará durante el miércoles y jueves, y Sánchez acude a ella acompañado por los ministros de Asuntos Exteriores y Defensa, José Manuel Albares y Margarita Robles, respectivamente.
En esta ocasión no viaja con él su esposa, Begoña Gómez, que sí le acompañó el año pasado en la cumbre de Vilna y estuvo también junto al presidente del Gobierno en algunos actos en el marco de la que albergó Madrid en 2022.
La cumbre se celebra después de que la OTAN publicara unos datos que sitúan a España como el país de la Alianza que menos proporción de su PIB gasta en defensa, con un 1,28 % este año.
Ante ello, desde Moncloa se lanza un mensaje de tranquilidad y seriedad y se asegura que el compromiso es firme de llegar al 2 % en 2029, tal como se comprometió Sánchez en la cumbre de Madrid.
Llama la atención el Gobierno de que el PIB de España está creciendo muy por encima de la media europea y por eso, aunque se incremente el gasto en defensa, no queda reflejado en el porcentaje de PIB como le gustaría.
Además, hace hincapié en que España es el tercer país de la Alianza que más ha aumentado su gasto en defensa en los últimos años, con un incremento del 77 % desde 2016 hasta la actualidad, y asegura que ese esfuerzo es reconocido tanto por las autoridades de la OTAN como por los aliados.
El Gobierno otorga una gran relevancia a esta cumbre no solo por la conmemoración del 75 aniversario de la Alianza, sino por el contexto internacional en el que se celebra, con asuntos claves como la guerra en Ucrania y el conflicto en Oriente Medio.
Desea el Ejecutivo que de Washington salga reforzado el mensaje de apoyo a Ucrania todo el tiempo que sea necesario para hacer frente a la agresión rusa, y afirma que así seguirá actuando España tal como se ha comprometido en el reciente acuerdo de seguridad bilateral que suscribieron en Madrid Pedro Sánchez y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Pero también desea España más atención al flanco sur de la OTAN después del impulso que para ello se dio en la cumbre de Madrid de hace dos años y ante la situación en el Magreb, el Sahel y Gaza, y por ello aplaude que se vaya a adoptar un plan de acción específico para el sur con la designación de un representante especial del secretario general de la Alianza para esa zona.
En ese contexto, además de participar en las sesiones de la cumbre, Sánchez intervendrá en un panel organizado de forma paralela sobre la dimensión de la OTAN hacia el sur.
Prevé igualmente una serie de reuniones bilaterales (con sus homólogos de Nueva Zelanda, Noruega y Montenegro) pero no está prevista ninguna con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anfitrión de la cumbre en medio de voces de su partido que le piden que renuncien a la carrera presidencial y que él ha rechazado totalmente.
Tampoco tiene cerrada ninguna reunión con el nuevo primer ministro británico, Keir Starmer, con quien volverá a coincidir la próxima semana en el Reino Unido ya que allí habrá una cumbre de la Comunidad Política Europea.
Sí hay un encuentro ya anunciado por el ministro Albares con su homólogo del Reino Unido, David Lammy, para hablar, entre otros asuntos, de la necesidad de llegar cuanto antes a un acuerdo sobre la situación de Gibraltar tras el 'brexit'.