Los dos incendios forestales declarados este miércoles en los términos municipales de Mequinenza y Biota, ambos en la provincia de Zaragoza, han quedado estabilizados tras la intervención de los servicios de extinción del Gobierno de Aragón y la DPZ y la mejora de las condiciones meteorológicas.
El fuego en Biota obligó incluso a confinar durante unas horas la población cercana de Farasdués, que quedó liberada del cerco sobre las 21.30 horas de este miércoles, poco antes de la reapertura de la carretera A-1204. El incendio, que según una estimación inicial ya ha alcanzado a unas 436 hectáreas entre superficie agrícola y monte bajo, sigue activo este jueves pero ya no supone un peligro para la población.
En la zona, el Infoar mantiene desplegado un operativo formado por dos brigadas terrestres, dos autobombas y una dirección técnica de extinción que trabaja en la consolidación y liquidación del perímetro esperando que amaine el cierzo a partir de la medianoche como pronostica Aemet. A ellos se unieron los bomberos de la Diputación de Zaragoza, que desde los parques de Tauste y Ejea desplazaron un camión nodriza.
Por su parte, Protección Civil ha puesto en acción un vehículo PMA, un técnico, un operador PMA y voluntarios de la agrupación Cinco Villas, mientras la Guardia Civil ha desplazado una patrulla.
En el caso del incendio de Mequinenza, éste quedó estabilizado la pasada medianoche tras afectar a unas 40 hectáreas forestales, lo que permitió realojar a los usuarios del camping. En las labores de extinción participan tres brigadas terrestres, tres autobombas y cuatro 4 agentes de protección de la naturaleza de Infoar. Medios a los que está previsto que se incorpore una aeronave a lo largo de la mañana de este jueves. Junto a ellos trabajó durante la jornada de este miércoles una bomba urbana pesada de 5.000 litros procedente del parque de bomberos de la DPZ ubicado en Caspe.
