El proyecto, que persigue la contribución al conocimiento del Cuaternario Ibérico a través de la excavación de los yacimientos de Venta Micena, Fuentenueva-1 y Solana de Zamborino en la cuenca Guadix-Baza, abarcaría un período de seis años e implica a un total de “32 científicos de siete países y a 11 instituciones internacionales y ocho nacionales del prestigio de la Universidad de Oxford, el Institute and Natural History Museum de Frankfurt, o la Universidad de Barcelona y la de Granada, entre otras”, según ha explicado el geólogo y coordinador del área de geología del proyecto, Luis Gibert, para quien es inconcebible que desde el año 1986 “no se haya autorizado la ampliación de las investigaciones en esta zona”.
Por ello, tanto el alcalde de Orce como el equipo científico que lidera este proyecto – presentado en el registro de la Delegación provincial de Cultura de la Junta- exigen a la administración autonómica que no vuelvan a negarse y les “proporcionen los permisos de actuación correspondientes y necesarios” para empezar a trabajar este mismo verano, para lo cual “sólo pedimos un presupuesto de 29-000 euros, puesto que el resto de la financiación nos comprometemos buscarla y recibirla de entidades privadas e internacionales”, según ha explicado Luis Gibert, para quien esa opción sólo es posible “si la Junta nos garantiza poder llevar a cabo la investigación”.
En este sentido, el inmunólogo y catedrático de la Universidad de Granada, Enrique García-Olivares, ha subrayado que dicha cuantía que se solicita es “ridícula” si se compara con otras subvenciones, por lo que el “dinero no puede ser en esta ocasión una objeción para el desarrollo de un proyecto que avala la solvencia científica del equipo que lo conforma”. Y, por eso, ha recordado, además, que las comisiones técnicas responsables de aprobar proyectos como éste deben “ser sólidas y contundentes e integradas por revisores nacionales e internacionales que garanticen independencia y calidad”.
Por su parte, la coordinadora general del proyecto y profesora de arqueología en la Universidad de Oxford, Sarah Milliken, ha destacado las “numerosas ventajas que supone el contar con un equipo tan internacional y experto en diversas disciplinas”. Junto a ella, el paleontólogo alemán Ottmar Kullmar, ha explicado que este proyecto es de vital importancia puesto que “resolverá cuestiones relacionadas con la primera ocupación de España y Europa por la humanidad, así como los registros de migración entre África y el continente europeo”.