Pese a que el árbitró robó dos puntos de la saca del Recre, los chicos de Ríos consolidan su distancia con el descenso
La injusticia en el fútbol tiene dos acepciones. Las dos se dieron este sábado en el Nuevo Colombino. El Recreativo fue, en el global del choque, mucho mejor que el Rayo Vallecano, que llegó como líder a Huelva, pero se acabaron repartiendo un punto cada uno, principalmente por la la decisión de Martínez Munuera,árbitro del encuentro, de dejar seguir el juego pese a que Arribas derribó a Aitor, en la antesala del gol del empate en el 93. Una injusticia.
Pero así es el fútbol. Y hay ocasiones en las que una decisión arbitral echa por tierra el trabajo de un equipo que podía haber dicho casi adiós al sufrimiento, pero que, pese a todo, consolida su distancia de seguridad, cinco puntos, con los puestos de abajo. Es la lectura que, a nivel de resultados, merece para el Recreativo de Huelvala jornada 30 de la segunda división, tras la disputa de todos los partidos, a excepción del Valladolid-Girona de hoy que para nada influirá en la actual clasificación del Decano.
Y es que, no cabe otra actitud. Ya, tras el partido hubo tiempo para que el entrenador albiazul tuviera que ser sujertado para que su furia no se convirtiera en algo demasiado caro. El técnico sanluqueño no pudo disimular su monumental cabreo con el árbitro, fue expulsado, y en sala de prensa se justificó, eso sí, reivindicándose: “Me da igual si me perjudica o no mi actuación. Cada uno es como es. Y yo soy como soy para bien y para mal. Creo que soy una persona tranquila y educada, que trata bien a todo el mundo, pero cuando alguien maltrata al sentimiento que yo defiendo, que es el Recreativo, y a mis intereses personales, no me puedo quedar quieto. Nos han quitado tres puntos que nos habíamos ganado”. Además, otros de los daños colaterales del partido fue que Matamala vio su quinta amarilla y no estará el sábado en Vigo para jugar contra el Celta.