Desde la Asociación han felicitado a la Policía Local por las actuaciones que en este sentido viene realizando, fruto de este trabajo ha permitido la retirada de 100 tarjetas por ser falsificadas o por uso fraudulento, en este caso, son derivadas a la Consejería de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía, quien decide la revocación o retirada temporal de las mismas.
De las tarjetas incautadas, algunas eran fotocopiadas, otras caducadas e incluso pertenecientes a personas ya fallecidas. Como ejemplo de éstas actuaciones incívicas está el caso de un repartidor de mercancía que usaba las plazas reservadas para personas con discapacidad, como espacio de carga y descarga, exponiendo la tarjeta original de un familiar.
La nueva tarjeta ha modificado su formato y se ha incorporado un holograma que impedirá su fotocopia. A su vez, se ha reducido el plazo de su vigencia inicial de los diez a los cinco años, para las personas mayores de 70 años, y a dos años en el caso de las mayores de 80, con el objetivo de evitar un uso indebido de este documento.
La Administración ha procedido de oficio a enviar a todos los titulares la nueva tarjetas por lo que las antiguas, a pesar de no estar caducadas, dejan de tener validez, por lo que desde la Asociación se insta a las personas que no la hayan recibido a que la reclamen a la Administración. La tarjeta que se concede a la persona que sufre una discapacidad, al no contener información sobre el automóvil, puede ser usada en cualquier vehículo. Este documento es intransferible y debe viajar en el vehículo.