Lo único que le pide a cambio al Ayuntamiento es que le ceda uno de los locales del recinto para su sede social.
La Asociación de Vecinos de La Almadraba le ha propuesto a la Delegación de Desarrollo Sostenible la posibilidad de velar por la seguridad del Parque del Cerro, aunque eso sí, a cambio de que se le ceda uno de los locales del recinto para acoger la sede de la entidad vecinal. Es la determinación que ha tomado tras los últimos actos vandálicos producidos en el parque, sobre todo en la zona de las barbacoas.
“Yo no digo que eliminemos por completo el vandalismo, porque eso es imposible, pero al menos lo reduciríamos en un 40 por ciento. De todas formas, Desarrollo Sostenible hace oídos sordos a nuestras propuestas y ni tan siquiera las estudia”, señala el presidente de la AVV, José Ruiz Cortejosa, quien añade que lo que está pasando en las últimas semanas es “la crónica de una muerte que estaba anunciada”.
Y es que a la falta de mantenimiento que padece el parque desde que abrió sus puertas allá por el mes de junio, hay que unir la escasa presencia de patrullas policiales denunciadas por los vecinos. “No nos vale con que vengan por aquí y se den una vuelta, sino que tienen que entrar en el parque para dejar constancia de su presencia”, indica Ruiz Cortejosa.
Pasó en 1999
La situación de vandalismo que se viene produciendo en los últimos meses no es algo nuevo en el Cerro, puesto que ya en el año 1999 sucedió una situación similar cuando, tras un curso de jardinería, se destrozaron las plantas y también las barbacoas que se pusieron por aquel entonces.
El presidente de la AVV La Almadraba entiende que gran parte de culpa de lo que está sucediendo la tiene la crisis económica. “En ese parque hay material muy valioso por el que se puede obtener un buen dinero en la chatarrería, de ahí que no es de extrañar que un día sí y el otro también se estén produciendo tantos destrozos”, indica.
Sin luz
Además, por las noches el Parque del Cerro se convierte en una auténtica boca de lobo, puesto que desde que abrió sus puertas el pasado mes de junio no cuenta con luz eléctrico, hasta el punto de que las farolas que hay distribuidas en su interior son de “adorno”, afirma el presidente José Ruiz Cortejosa, quien recuerda lo que sucedió precisamente el día de la inauguración. “Vinieron a mi casa a las siete de la mañana para preguntarme dónde ponían el generador eléctrica, lo que me causó una gran sorpresa ya que hasta entonces no me había enterado de que las farolas estaban, pero el cableado no”.
Lo único que se ha hecho después de casi siete meses es colocar una señal de tráfico que prohíbe el paso de los vehículos al interior del recinto, algo que hasta ahora estaba prácticamente a la orden del día. Esa ha sido la única respuesta a las múltiples demandas puestas sobre la mesa por la AVV La Almadraba, aunque casi todas, por el momento, han caído en saco roto.