El día de la Semana Santa en el que más pasos salen a las calles de San Fernando se quedó a medias. Las hermandades de Perdón y Silencio, ante los pronósticos de lluvia, optaron por permanecer en sus templos, mientras que Tres Caídas y Misericordia decidieron salir, aunque acortaron sus recorridos. Esto las convirtió en la cuarta y quinta hermandades en procesionar en la Semana Mayor isleña, la cual quedará para el olvido debido a la inestabilidad meteorológica.
Tres Caídas salió
La jornada del Jueves Santo comenzó temprano en la iglesia de la Sagrada Familia. Tres Caídas fue la primera de las cuatro hermandades en decidir si realizaría su estación de penitencia en la calle, y a las 15.00 horas anunció que llevaría a cabo su salida procesional. La hermandad más joven de la Semana Santa de La Isla, que en los últimos años se ha visto muy afectada por las condiciones meteorológicas, alteró su itinerario de vuelta por las calles Almirante Cervera, Real, Agusto Miranda, Escaño y Montañeses de la Isla. Su habitual cita en la Venta de Vargas, donde varios saeteros le cantan al Señor de las Tres Caídas, también tuvo que ser suspendida.
La hermandad de las Tres Caídas, que marchaba a un ritmo rápido, pudo lucir varios estrenos, destacando la finalización del tallado del respiradero frontal. Asimismo, se estrenó la talla de las dos esquinas traseras, y se llevó a cabo el tallado de las cuatro maniguetas del paso.
La primera levantá del paso fue realizada por Antonio García Sánchez, hermano e integrante de la junta de gobierno desde la creación de la hermandad. Por otra parte, la apertura de la puerta fue realizada por un representante de la hermandad del Rocío de San Fernando, que este año celebra su XV aniversario fundacional.
Lágrimas en La Casería
Mientras que el misterio de las Tres Caídas salía por la puerta, la hermandad de El Perdón comunicaba la suspensión de su salida procesional. En torno a las 16.00 horas, se vivieron momentos muy emotivos en La Casería, cuando la cuadrilla de José de la Cruz recolocó el pesado paso dentro del templo. Fue la hermandad del Rocío la encargada de dar la levantá, lo que derivó en un estruendoso aplauso de todos los presentes.
La Banda de Cornetas y Tambores Jesús Despojado interpretó varias marchas en la puerta del templo, ante la mirada de cientos de hermanos y fieles, muchos de los cuales no pudieron contener las lágrimas. La parroquia de La Inmaculada estuvo abierta hasta las 21.00 horas para todos aquellos que quisieron visitar al titular de la hermandad de La Casería.
Misericordia se echó a la calle
La junta de gobierno de Misericordia se reunió a las 17.00 horas para decidir qué acción tomar. Finalmente, la hermandad que sale desde la iglesia de La Pastora mantuvo su horario de salida a las 18.15 horas, modificando el itinerario de ida por las calles Colón, Rosario y plaza de la Iglesia y su regreso por las calles Colón, Santo Domingo y Marconi para que no les cogiera la lluvia... Los nubarrones grises les acompañaron durante todo el recorrido.
Misericordia presentaba como estrenos las imágenes secundarias de Simón de Cirene y la Santa Mujer Verónica, quienes lucieron nuevos ropajes; así como la restauración del juego de potencias de Jesús de la Misericordia; las cantoneras de la cruz del Señor; y el sol con el lema “JHS” que porta en su pecho.
La primera levantá del paso de la Virgen de la Piedad fue realizada por fray Luis David Pérez, vicepostulador de la causa para la beatificación de la Hermana Cristina, quien acompañó a la Hermandad en el cortejo. Jesús de la Misericordia salió al son de las marchas Misericordia Isleña, mientras que la Virgen de La Piedad lo hizo acompañada por la marcha "La Piedad" de José Ribera.
Antes de entrar en la Carrera Oficial, hicieron su estación de penitencia en la Iglesia Mayor, entrando una representación al céntrico templo.
Expiración no quiso jugársela
A medida que la noche se acercaba, las nubes negras y la sensación de lluvia aumentaban. Es por ello que Expiración, a las 19.30 horas, decidió suspender su salida procesional. Los hermanos fueron convocados en la iglesia de San Francisco para realizar un Vía Crucis, el cual dio inicio a las 21.00 horas. Tras el rezo, el templo abrió sus puertas hasta la medianoche, para que los fieles y ciudadanos pudieran contemplar y rezar ante los titulares.
