El sector servicios en general no pasa por un buen momento. Hoteles, alojamientos rurales y restaurantes se están resintiendo por la crisis económica, y ahora más que nunca es necesaria la unión del sector y la búsqueda de nuevos alicientes.
El puente de diciembre ha sido la prueba de fuego en Arcos, donde la ocupación hotelera ha sido más baja que en años anteriores. Así lo subrayaba el presidente del Grupo Hostelero, Diego Medina, quien aseguró que “ha sido un fin de semana más grande, pero no como los puentes de años atrás, con las calles llenas de gente”. Del mismo modo ha afectado a los restaurantes ya que, según afirmó, “la mayoría de esos hospedados traían comida de sus casas o la han comprado aquí en supermercados”.
Así las cosas, Medina afirma que la crisis se está notando “muchísimo”, sobre todo en la restauración. “Venir a un restaurante a comer se ha convertido en un lujo; mientras antes era habitual, ahora la gente se lo piensa más”, señala. Es por ello por lo que desde el Grupo Hostelero consideran necesario plantear nuevas propuestas, ya sean menús turísticos a buen precio, platos autóctonos pero con creatividad, en definitiva, utilizar la imaginación para atraer al cliente, que éste se sienta satisfecho y salga a gusto.
Esa es la línea de trabajo que el presidente de este colectivo considera que deben seguir en este momento pues, de lo contrario, sobre todo los negocios pequeños lo van a pasar mal, porque los impuestos son altos y todo sube de nuevo en enero. “Hay que imaginarse mil cosas para que el negocio siga adelante, debemos amoldarnos a la situación actual”, afirma Medina. Prueba de ello se encuentra ya en las comidas de empresa, las cuales también han descendido, según apuntan. “La gente está buscando precios y menús muy económicos”.
Reunión de trabajo
Para hacer un balance de esa situación actual y las perspectivas de cara a las fechas que se avecinan, el Grupo Hostelero se reunió recientemente en el Parador de Turismo, donde sus miembros tuvieron la oportunidad de degustar el Menú 80 Aniversario. Allí surgió la idea de celebrar unas Jornadas Gastronómicas, una propuesta del nuevo director del Parador. Se trata de una oferta para restaurantes en el que cada uno podrá elegir menú pero con precios unitarios, de forma que se vayan turnando cada fin de semana. De momento no es más que una idea que habrá que pulir y dar forma para ver cómo se proyecta, que podría aportar el Ayuntamiento, qué tipo de promoción se le daría, etc.
El encuentro también sirvió para hablar de la competencia desleal que existe en el sector, tanto a través de catering como de alojamientos sin licencia. El Grupo Hostelero se queja de que muchos establecimientos trabajen sin ningún tipo de permiso, por lo que volverán a trasladar una petición al delegado municipal de Turismo para que ataje de raíz este problema, exigiendo en este sentido un mayor control.
En la misma línea mantuvieron hace poco una reunión en relación a los locales de copas y la competencia desleal que supone la venta de bebidas alcohólicas en quioscos. “Si los bares y restaurantes no pueden vender alcohol a la calle, y mucho menos a menores de 18 años, debería existir más control también sobre ese tipo de establecimientos”, subraya Medina.
Los hosteleros reunieron en torno a 50 firmas que presentaron en el Ayuntamiento y se debatió en una mesa con una amplia representación, tanto de las autoridades municipales como de las fuerzas de seguridad. El Grupo Hostelero se opone al lugar de celebración del botellón y al fenómeno en sí, al entender que perjudica al sector, de ahí que no se abran nuevos locales y se ofrezcan más alternativas, porque consideran que no es rentable.
El sector servicios se implica en la Mesa del Comercio
El Grupo Hostelero forma parte además de la Mesa Local del Comercio, un proyecto que “hay que mimar para que los comerciantes no pierdan la ilusión”, subrayó Medina. Al respecto destacó el programa que los comercios, con el respaldo del Ayuntamiento, han puesto en marcha para esta Navidad, con la organización de dos buñoladas en el perímetro del Centro Comercial Abierto (CCA), el cartero real, o el reparto de tarjetas descuento el día del Belén Viviente, entre otras medidas como la instalación de la pista de patinaje, de la que se hace cargo el ente local. El presidente del colectivo considera que la unión es importante, sobre todo en tiempos de crisis; buscar alicientes para incentivar el consumo en la ciudad tanto de los propios arcenses como de vecinos de otros municipios de la comarca, evitando que se desplacen fuera a realizar sus compras. Los empresarios barajan más propuestas, pero al ser el primer año del CCA tampoco se puede pedir más. “Hay que ver cómo va funcionando y, en base a ello, solicitar subvenciones y complementar lo ofertado para el próximo año”, apunta Medina.
Todo ello va relacionado también con el turismo, pues otro de los objetivos del CCA es soterrar los contenedores o disminuir los ruidos, lo cual mejorará la imagen que se ofrece al visitante. “Arcos tiene toda la monumentalidad, es uno de los pueblos más bonitos de España, pero hay que sacarle más partido.En el ámbito hotelero y hostelero igualmente, hay que mimar al cliente, ofrecer el mejor servicio, comida selecta, para que el cliente vuelva”.
