El 'Hespérides' parte de Cádiz para investigar el cambio climático
Las ministra de Defensa y Ciencia e Innovación acude a su despedida
La ministras de Ciencia e Innovación y de Defensa, Cristina Garmendia y Carme Chacón, respectivamente, han presidido en el puerto de Cádiz el acto de despedida del buque oceanográfico Hespérides, que inicia este miércoles la expedición Malaspina 2010, en la que recorrerá los cuatro continentes en siete meses con el objetivo de recoger más de 70.000 con las que evaluar el impacto del cambio global.
Para Garmendia, los datos numéricos de tripulantes, días o las cifras económicas --el proyecto cuenta con seis millones de euros de financiación total-- pueden suponer para la sociedad "un hecho insólito" pero ha querido destacar que este proyecto es "uno de los muchos que se financian con fondos públicos" en el país.
Así, a su juicio, la expedición Malaspina es "el mejor ejemplo para demostrar la capacidad del servicio público en el sector de la Ciencia" y "la demostración de que la comunidad investigadora puede afrontar con solvencia los programas" del Estado.
La ministra ha señalado que el ejemplo del Hespérides debería terminar con el espíritu derrotista y la actitud victimista que, en su opinión, el español "suele usar como autocrítica". Del mismo modo, ha apuntado que debería desterrar "mitos fantasmas" del sector como la fuga de cerebros, unos "rumores" que, según ha dicho, "sólo perjudica a la imagen de España y desmotivan a los jóvenes que se plantean realizar una carrera científica".
Por su parte, Chacón ha destacado la unión entre ambos ministerios para "conseguir lo mejor" y ha añadido que se trata de un proyecto que elevará el prestigio del país gracias "a la labor y al trabajo ejemplar" llevado a cabo por ambas administraciones.
En el acto también ha estado presente el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rafael Rodrigo, que ha destacado que en los últimos 200 años hay cosas "que no han cambiado", como el hecho de que investigadores y marinos "buscan el avance científico".
En este sentido, ha señalado que éste es el trabajo del Hespérides pues, según ha dicho, "su misión es responder a preguntas y proponer estrategias de reacción ante el cambio global a corto y medio plazo". Además, ha asegurado que el buque tiene también un objetivo a largo plazo: "Impulsar las ciencias marinas en España y fomentar las vocaciones científicas".
El buque Hespérides parte este miércoles desde Cádiz rumbo a Río de Janeiro, que es la primera parada de la expedición Malaspina 2010, que también recalará en Ciudad del Cabo, Perth, Sidney, Auckland, Honolulú, Panamá y Cartagena de Indias y que finalizará siete meses después en Cartagena, en julio de 2011.
Según ha informado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que lidera el proyecto, en esta iniciativa participan unos 400 investigadores de todo el mundo, 250 de los cuales son españoles, mientras que el resto son profesionales de instituciones como la NASA, la Agencia Espacial Europea y las universidades de California, Río de Janeiro, Washington y Viena. Además, parte de los tripulantes son estudiantes que están comenzando su actividad investigadora.
La tripulación la completan medio centenar de miembros de la Armada Española que, según ha señalado el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Manuel Robollo, realizarán 250 horas de mar, lo que les convierte en los militares con más horas de mar en un año.
El consejo ha señalado que el objetivo de este proyecto es obtener más de 70.000 muestras de aire, agua y placton de las diferentes zonas por las que transcurre la navegación. De esta manera se pretende desarrollar un estudio científico multidisciplinar para evaluar el impacto del cambio global y la biodiversidad del océano profundo.
En este sentido, el CSIC ha explicado que se medirá la temperatura, salinidad y concentración de nutrientes en las distintas zonas oceánicas; se estudiará el intercambio de gases entre océano y atmósfera; el destino del CO2 absorbido por el mar; y la influencia de las sustancias químicas en el océano y su posible toxicidad. Además, estudiarán la diversidad y metabolismo del fitoplacton, el zooplacton y los microorganismos de las profundidades marinas.
El consejo ha apuntado también como objetivos, la creación de un liderazgo y plataformas de cooperación en la comunidad oceanográfica española y formar una nueva generación de jóvenes investigadores con una perspectiva global en el funcionamiento de los ecosistemas marinos.
En este sentido, el coordinador de la expedición, Carlos Duarte, ha explicado que "la intención del equipo es obtener un linea de referencia para evaluar si la capacidad del océano como sumidero de dióxido de carbono es consistente y si se puede seguir en esta línea". Duarte también ha destacado la función de Hespérides en el estudio de genes. Así, ha explicado que en esta edición "se recogerá la primera colección global genómica de todo el mundo" gracias a la cantidad de muestras que se van a poder recolectar en el océano profundo, al que denominó "caja negra" de este tipo de datos. Según ha explicado, hasta ahora sólo se han podido recoger muestra genómicas en Hawai y en el Mediterráneo.
Por otra parte, ha asegurado que desde hace años se ha logrado en la ciencia española un gran nivel entre los investigadores de ciencias marinas pero ha denunciado que se trate de una "calidad individual debido a las fragmentación de los grupos de trabajo". A su juicio, plataformas como esta expedición se "necesitan para que los científicos puedan participar en investigaciones más relevantes". Además, Duarte ha explicado que el trabajo en grupos más amplios "creará una nueva dinámica dentro de la comunidad científica cambiando la situación de competición por una de cooperación".
En este sentido, el coordinador de la expedición ha señalado que el valor de la cooperación debería transportarse como una herramienta para logros dentro de la clase política para superar momentos difíciles "como los que sufre España con la crisis".
En esta edición, el Hespérides reduce su recorrido en relación a años anteriores y elimina la exploración de la zona correspondiente a la Antártida. Así, el CSIC ha señalado que el barco recorrerá 33.000 millas náuticas (una milla náutica corresponde a poco más de 1,8 kilómetros) y no 45.000 como hacía hasta ahora.
La expedición Malaspina toma su nombre del marino Alejandro Malaspina, capitán de la fragata de la Real Armada Española, de cuya muerte se cumplen 200 años en 2010. Malaspina fue quien dirigió, en 1789, la primera expedición española de circunnavegación que duró cinco años en los que se recabaron numerosos datos, cartografiaron territorios, registraron la fauna y exploraron el mar.
Para Garmendia, los datos numéricos de tripulantes, días o las cifras económicas --el proyecto cuenta con seis millones de euros de financiación total-- pueden suponer para la sociedad "un hecho insólito" pero ha querido destacar que este proyecto es "uno de los muchos que se financian con fondos públicos" en el país.
Así, a su juicio, la expedición Malaspina es "el mejor ejemplo para demostrar la capacidad del servicio público en el sector de la Ciencia" y "la demostración de que la comunidad investigadora puede afrontar con solvencia los programas" del Estado.
La ministra ha señalado que el ejemplo del Hespérides debería terminar con el espíritu derrotista y la actitud victimista que, en su opinión, el español "suele usar como autocrítica". Del mismo modo, ha apuntado que debería desterrar "mitos fantasmas" del sector como la fuga de cerebros, unos "rumores" que, según ha dicho, "sólo perjudica a la imagen de España y desmotivan a los jóvenes que se plantean realizar una carrera científica".
Por su parte, Chacón ha destacado la unión entre ambos ministerios para "conseguir lo mejor" y ha añadido que se trata de un proyecto que elevará el prestigio del país gracias "a la labor y al trabajo ejemplar" llevado a cabo por ambas administraciones.
En el acto también ha estado presente el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rafael Rodrigo, que ha destacado que en los últimos 200 años hay cosas "que no han cambiado", como el hecho de que investigadores y marinos "buscan el avance científico".
En este sentido, ha señalado que éste es el trabajo del Hespérides pues, según ha dicho, "su misión es responder a preguntas y proponer estrategias de reacción ante el cambio global a corto y medio plazo". Además, ha asegurado que el buque tiene también un objetivo a largo plazo: "Impulsar las ciencias marinas en España y fomentar las vocaciones científicas".
El buque Hespérides parte este miércoles desde Cádiz rumbo a Río de Janeiro, que es la primera parada de la expedición Malaspina 2010, que también recalará en Ciudad del Cabo, Perth, Sidney, Auckland, Honolulú, Panamá y Cartagena de Indias y que finalizará siete meses después en Cartagena, en julio de 2011.
Según ha informado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que lidera el proyecto, en esta iniciativa participan unos 400 investigadores de todo el mundo, 250 de los cuales son españoles, mientras que el resto son profesionales de instituciones como la NASA, la Agencia Espacial Europea y las universidades de California, Río de Janeiro, Washington y Viena. Además, parte de los tripulantes son estudiantes que están comenzando su actividad investigadora.
La tripulación la completan medio centenar de miembros de la Armada Española que, según ha señalado el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Defensa, Manuel Robollo, realizarán 250 horas de mar, lo que les convierte en los militares con más horas de mar en un año.
El consejo ha señalado que el objetivo de este proyecto es obtener más de 70.000 muestras de aire, agua y placton de las diferentes zonas por las que transcurre la navegación. De esta manera se pretende desarrollar un estudio científico multidisciplinar para evaluar el impacto del cambio global y la biodiversidad del océano profundo.
En este sentido, el CSIC ha explicado que se medirá la temperatura, salinidad y concentración de nutrientes en las distintas zonas oceánicas; se estudiará el intercambio de gases entre océano y atmósfera; el destino del CO2 absorbido por el mar; y la influencia de las sustancias químicas en el océano y su posible toxicidad. Además, estudiarán la diversidad y metabolismo del fitoplacton, el zooplacton y los microorganismos de las profundidades marinas.
El consejo ha apuntado también como objetivos, la creación de un liderazgo y plataformas de cooperación en la comunidad oceanográfica española y formar una nueva generación de jóvenes investigadores con una perspectiva global en el funcionamiento de los ecosistemas marinos.
En este sentido, el coordinador de la expedición, Carlos Duarte, ha explicado que "la intención del equipo es obtener un linea de referencia para evaluar si la capacidad del océano como sumidero de dióxido de carbono es consistente y si se puede seguir en esta línea". Duarte también ha destacado la función de Hespérides en el estudio de genes. Así, ha explicado que en esta edición "se recogerá la primera colección global genómica de todo el mundo" gracias a la cantidad de muestras que se van a poder recolectar en el océano profundo, al que denominó "caja negra" de este tipo de datos. Según ha explicado, hasta ahora sólo se han podido recoger muestra genómicas en Hawai y en el Mediterráneo.
Por otra parte, ha asegurado que desde hace años se ha logrado en la ciencia española un gran nivel entre los investigadores de ciencias marinas pero ha denunciado que se trate de una "calidad individual debido a las fragmentación de los grupos de trabajo". A su juicio, plataformas como esta expedición se "necesitan para que los científicos puedan participar en investigaciones más relevantes". Además, Duarte ha explicado que el trabajo en grupos más amplios "creará una nueva dinámica dentro de la comunidad científica cambiando la situación de competición por una de cooperación".
En este sentido, el coordinador de la expedición ha señalado que el valor de la cooperación debería transportarse como una herramienta para logros dentro de la clase política para superar momentos difíciles "como los que sufre España con la crisis".
En esta edición, el Hespérides reduce su recorrido en relación a años anteriores y elimina la exploración de la zona correspondiente a la Antártida. Así, el CSIC ha señalado que el barco recorrerá 33.000 millas náuticas (una milla náutica corresponde a poco más de 1,8 kilómetros) y no 45.000 como hacía hasta ahora.
La expedición Malaspina toma su nombre del marino Alejandro Malaspina, capitán de la fragata de la Real Armada Española, de cuya muerte se cumplen 200 años en 2010. Malaspina fue quien dirigió, en 1789, la primera expedición española de circunnavegación que duró cinco años en los que se recabaron numerosos datos, cartografiaron territorios, registraron la fauna y exploraron el mar.
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