En el segundo cuarto más de lo mismo, 2 equipos jóvenes que brindaban un espectáculo de juego rápido y contraataques a los aficionados que se daban cita en el coliseo de la Alcarrachela que disfrutaba como su equipo se mantenía por delante en el marcador con una diferencia que rondaba los 6 puntos, hasta que ocurrió un hito que cambiaría drásticamente el desarrollo del partid, una doble técnica al entrenador visitante Jesús Lázaro le obligó a abandonar la pista y ahí fue el debacle de los malagueños con un parcial de 16-4 en los últimos 5 minutos del segundo cuarto los astigitanos casi dejaban sentenciado el choque con el 43-25 del descanso.
En la reanudación José María Mena quería amarrar el resultado aprovechando el gran momento que vivían los astigitanos y supo mantener a raya al Unicaja con una perfecta alternancia de defensas que desquiciaban a los constasoleños que veían como poco a poco se les iba el encuentro con el resultado de 59-41.
Pero en el último cuarto todo cambió, un Unicaja con el corazón herido y de la mano de unos muy acertados Lima y Ortega comenzaba la reacción visitante hasta llegar al punto que Unicaja se colocó a solamente 6 puntos y con posesión a 2 minutos del final de los 40 minutos reglamentarios, pero no fue suficiente para los malagueños que con un último empujón de los astigitanos se llegó al resultado final de 77-68 que se convierte en la tercera victoria consecutiva para los chicos de José María Mena.