Ayer se entregaron las ayudas por fallecimiento a estudiantes de la Universidad de Cádiz para facilitarles su continuidad en los estudios.
El acto estuvo presidido por el teniente de alcaldesa, Ignacio Romaní, que estuvo acompañado por el Vicerrector de Alumnos de la UCA, David Almorza, y el delegado de Playas, Cementerios y Transportes, Santiago Posada.
Un total de 28 estudiantes que han sufrido la pérdida de algún familiar, recibieron esta beca en la que colaboran Ayuntamiento, la UCA y Cemabasa, que a su vez se entrega por cuarto año consecutivo. La ayuda consiste en la aportación de 600 euros o 300 euros, en función del coste de la matrícula y los ingresos familiares de cada alumno. En total se ha invertido en estas ayudas 12.000 euros.
Almorza destacó que la Universidad de Cádiz es “la única que dispone de este tipo de ayuda, pues ya es la IV edición que se realiza” y animó a los alumnos “a seguir estudiando y acabar vuestras titulaciones”.
Por su parte, Romaní añadió que “esta ayuda además de ser económica tiene un gran peso emocional, y que con esto lo que queremos es haceros llegar que nosotros también pensamos en ello, y que sepáis que estáis acompañados tanto por el Ayuntamiento de Cádiz, la Universidad de Cádiz y Cemabasa”.