El Pendón, con la compañía de los componentes de la corporación municipal, partió del Cabildo Antiguo y fue recibido en San Dionisio por el obispo monseñor José Mazuelos, que presidió la ceremonia junto al deán de La Catedral, Antonio López, que fue el encargado de oficiar el acto que organiza cada año el Cabildo Catedralicio.
No faltó el habitual canto del tedeum en la Capilla Musical de San Dionisio y dirigido por Francisco Marín. Tras la ceremonia, el Pendón regresó al Ayuntamiento junto a los miembros de la corporación municipal, que tuvieron que echar mano del paraguas debido a la lluvia. El mal tiempo propició que el ambiente fuera escaso durante la celebración socio-religiosa de este acto representativo de la tradición histórica de la ciudad. En 1255, el Rey Alfonso X El Sabio otorgó el Pendón original (que está desaparecido actualmente) a los jerezanos, a los que consideraba constantes como las olas y fuertes como castillos.