Los presidente del Congreso y del Senado, José Bono y Javier Rojo, respectivamente, hicieron acto de presencia en la plaza del Rey siendo recibidos por el alcalde de la ciudad, Manuel María de Bernardo Foncubierta, y por la Corporación en Pleno, a cuyos concejales saludaron una vez que la bandera ondeó en el mástil.
Luego, en la escalinata del Ayuntamiento, tenía lugar una representación del juramento de los diputados, que luego se repetiría en la Iglesia Mayor, mientras que la procesión cívica desde la plaza hasta el templo rememoraba lo que ocurrió hace ayer 200 años.
Y es que todos los actos que tuvieron lugar estaban revestidos de un simbolismo especial, habida cuenta de la efeméride, y se cuidaron todos y cada uno de los detalles gracias al trabajo desarrollado por muchas personas anónimas que han trabajado, desde confeccionando trajes, hasta organizando cada uno de los actos o bien como voluntarios para que todo saliera a pedir de boca.
No en vano los elogios fueron constantes por parte de los personajes invitados, autoridades incluidas, ante el despliegue de autenticidad de cada uno de los momentos de la mañana.
Solemne misa en la iglesia Mayor isleña
El segundo acto que tuvo lugar, más solemne aún que el primero, fue la misa de acción de gracias en la iglesia Mayor parroquial oficiada por el arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, y el obispo de la diócesis de Cádiz-Ceuta, monseñor Antonio Ceballos Atienza.
Posteriormente tuvo lugar la escenificación del Juramento de los diputados que se contempla en el cuadro de Casado del Alisal, esta vez en el escenario original, que volvió a representarse en otras ocasiones durante la mañana.