El tiempo en: San Fernando
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Durant se echa el equipo a la espalda para vencer a una resistente Rusia

El alero de Oklahoma Kevin Durant (33 puntos, 5 rebotes y 2 robos) se echó de nuevo a su selección a la espalda para lograr imponerse a una Rusia que ofreció mucha más resistencia de la esperada (89-79).

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
El alero de Oklahoma Kevin Durant (33 puntos, 5 rebotes y 2 robos) se echó de nuevo a su selección a la espalda para lograr imponerse a una Rusia que ofreció mucha más resistencia de la esperada (89-79).

Parecía al iniciarse el partido que los de Mike Krzyzewski dejaban a los rusos entrar hasta la cocina -más acostumbrados a jugar al ataque sin cuartel que a la defensa-, pero éstos, como impedidos por el miedo a los bloqueos quizás de los jugadores de la NBA no se decidían a tirar y fallaban una detrás de otra (en los primero cuatro minutos no les entró una sola canasta de cinco intentos).

EEUU no defendía, pero en cuanto agarraba un balón o lo robaba (14 todo el partido) tenía ya a un jugador prácticamente en la pintura contraria dispuesto a machacar el aro.

El primer cuarto fue un duelo de triples, que ganaron los rusos (4 de 6 para frente a los 3 de 8 de los americanos), aunque el marcador finalizó en tablas gracias a los 13 puntos de Kevin Durant (25-25).

A la hora de atacar, EEUU lo hacía con rapidez y efectividad: si Durant o Iguodala fallaban la entrada allá estaba Odom (12 rebotes) para machacar con su altura.

Los rusos se llegaron a poner cinco por delante pero gracias a un parcial de 12-0 poco antes de irse al descanso, los estadounidenses volvieron a recuperar la ventaja (44-39).

Si durante la primera parte los rusos no hubieran perdonado en sus contraataques de la manera en que lo hicieron -y al contrario de los americanos, que fueron inmisericordes-, tal vez los siguientes minutos hubiesen sido otra historia.

Pero Estados Unidos inició el tercer periodo con su mejor juego, ampliando la ventaja a veces con ayuda del silbato.

Aunque los árbitros habían comenzado el partido desconcertando a los estadounidenses al pitar las faltas al estilo FIBA y no al NBA al que están acostumbrados, al paso de los minutos comenzaron a ser mucho más permisivos con los americanos y estrictos con los rusos.

Ante una sonora pitada del público local -que se puso del lado ruso-, el árbitro señaló la cuarta falta al mejor de Rusia, Timofey Mozgov, no dejando otra opción a David Blatt que sentarlo en el banquillo.

Entonces, los rusos, comenzaron a dar signos de desfallecimiento y EEUU aprovechó para irse arriba en el luminoso, llegando con una cómoda ventaja al periodo final (70-56).

Los rusos intentaron reducir la ventaja a pesar de tener a sus mejores hombres avisados y a punto de la expulsión (además de sufrir la baja de Vorontsevich que se retiró con 14 puntos y el pie dolido).

Aún así, con un Durant en plena forma -a pesar de disputar la práctica totalidad de minutos del partido-, los americanos supieron contener a los rusos y mantener la diferencia hasta el final (89-79).

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN