El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales defendió que la polémica levantada por su beso a la jugadora Jenni Hermoso es "una bola de nieve" alimentada por "intereses espurios" en su contra, y se negó a pedir perdón a la futbolista.
En la entrevista exclusiva que concedió al periodista británico Piers Morgan en el canal "Talk TV" en la que anunció su dimisión -adelantada el pasado domingo- y emitida hoy íntegramente, Rubiales mantuvo su versión de que su "pico" a Hermoso fue fruto de un momento de euforia y no tuvo connotaciones sexuales.
"Creo que ha sido una bola de nieve, por varios intereses, algunos de ellos espurios, en contra de mí", dijo, sin explicar a qué intereses se refería.
En la entrevista, el expresidente de la RFEF comparó su reacción a la que puede tener la gente cuando gana la lotería o la que tendrán los habitantes de Ucrania cuando finalice la guerra en su país.
"En ese momento la gente no pide permiso", aseguró Rubiales al defender que su gesto fue espontáneo y fruto de la euforia, pese a que se trató de una "equivocación".
Por cuatro veces, pese a la insistencia del entrevistador, el expresidente federativo esquivó pedir perdón a Hermoso.
"Lo que ocurrió es malo para todos. Y repito que yo estaba allí, fue un beso fugaz en un contexto de alegría", respondió una y otra vez Rubiales, que tildó lo sucedido de "anécdota".
"Yo tengo mi versión, si otras personas cambian su versión no es asunto mío", enfatizó.
Rubiales anunció por sorpresa su dimisión en la noche del domingo, a través de un comunicado en las redes sociales que salió en simultáneo con un adelanto de su entrevista con Morgan.
El dimitido responsable federativo fue citado hoy por el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge para que declare como investigado en la causa abierta por agresión sexual por el beso que dio a Hermoso tras la final del Mundial.
Rubiales besó a la jugadora tras agarrarle la cabeza con las dos manos en la entrega de medallas a la selección española de fútbol después de que ésta se hiciese con el título de campeonas del mundo frente a Inglaterra.
Justificó su acto con que en los países latinos existe una "relación táctil" entre hombres y mujeres, y que es "muy normal" que se produzcan esos actos.
"Justo antes del beso, ella me levantó y no me preguntó" para hacerlo, señaló Rubiales, que destacó que la jugadora le "agarró" en el podio.
También se refirió al gesto de agarrarse sus partes íntimas en el palco, junto a la reina Letizia, para celebrar la victoria.
"Este gesto me produce más vergüenza interna, pero quiero explicar que en español tenemos la expresión 'ole tus huevos' u 'ole tus ovarios', que quiere decir 'bravo, muy bien'. Cuando acabó el partido, (el seleccionador, Jorge) Vilda me miró diciéndome 'esto va por ti', y yo le dije 'no, no, esto va por ti', dijo.
Para Rubiales, se trató de "un gesto afectivo, muy soez pero afectivo", por el que ya ha pedido perdón a la Familia Real.