Estábamos los locos asomados a la tapia a ver si veíamos llegar el levante. Es increíble que a estas alturas y en plena Feria de La Isla no haya venido ya el invitado de siempre. Total, que para aprovechar el día me dio por ir a ver al psiquiatra del manicomio.
- ¿Qué te trae por aquí?
- Doctor: Entre la Feria, la boda del Íñigo y Tamara, con los cuervos detallando a qué hora se acostaron, qué le picaba a él y qué a la novia…, el embarazo en tiempo de descuento del Bertín, ya pasada la prórroga, la resaca del turrón del Turronero y la moda de decir “ole, tu coño” me han dejado fuera de juego. Para colmo me tienen loco con el cambio de nombres; ahora Cádiz ya es Tacita de Oro… ¿Es normal? Si hace un año me dicen que el Nuevo Mirandilla está en la Tacita de Oro, tendría que pensar en cualquier sitio menos en Cádiz.
- Bueno, pero te veo mejor que otras veces.
- Será porque me ha sentado muy bien hacer la III Ruta de la caballa. Son rutas que no cansan y que alimentan. ¿Nunca la ha hecho usted, doctor?
- Estoy yo para rutas con las que diariamente tengo aquí. Cuéntamela tú.
- Pues se han puesto en camino 24 hosteleros, y cada uno ha presentado una forma original de preparar la caballa. El dire del manicomio es un auténtico fatiga de todo lo que sea comer, aunque principalmente es un forofo de la caballa. Desde niño se le quedó grabado el plato de fideos con caballas que un día le preparó su madre y desde entonces no le hables de otra cosa. Por eso, ha abierto la mano y nos ha dejado recorrer la ruta, entre otras cosas también a ver si nos perdemos de una vez, ya que no nos perdimos en las dos primeras rutas.
- Y ¿cómo te ha ido?
- Muy bien. Se han concedido tres premios. Yo le puedo hablar del primero, porque todavía llevo su sabor en la boca. Con el dolor de cabeza que tenía, cuando vi que había en La Isla un refugio, pensé que dónde iba a estar mejor que en un refugio. Después me he enterado de que acerté, porque precisamente le han dado el primer premio al Refugio de Pepe Valero.
- Y ¿te gustó la caballa de ese refugio?
- Me encantó. Primero porque he mirado en el diccionario y dice que un refugio es un lugar que sirve para protegerse de un peligro. Y ¿le parece poco peligro el que corre uno, cuando le llegan al paladar algunas cosas de las que se venden por ahí? Después, porque era una tapa bonita. Era un tomate rojo sin piel, y redondo como el sol pero en frío, relleno de brandada de caballa sobre gazpacho de pimientos asados, chips de camote y aceite de eneldo. Todo esto lo ponía en el papel y, aunque yo soy poco dado a las palabras raras, me dio igual, porque estaba insuperable. No me ha dado tiempo, pero ya iré a probar el segundo y tercer premio concedidos a la receta de parrilla mexicana Los Cuates y a De Javier Tapería respectivamente.
- Entonces, ¿qué es lo que te ocurre ahora?
- Doctor, en realidad lo que me ocurre es que siento mucha pena, porque ha fallecido Francisco Ibáñez, el padre de Mortadelo y Filemón. Por eso he venido; para derramar unas lagrimitas en el sofá, si no le importa.
- Llora, llora por quien durante tanto tiempo te ha hecho reír.