Los vecinos de la Barriada alertan de las retenciones

La reapertura de la avenida de la Bahía al tráfico ha dejado contentos a casi todos en la Barriada de la Paz. Han sido muchos meses de molestias y de calles cortadas que han obligado a modificar sus hábitos sobre todo a los residentes de la zona. Precisamente ellos eran y son los más interesados en que la obra finalizase y que lo hiciera según las peticiones que les habían trasladado al Ayuntamiento de Cádiz, pero no ha sido posible que todas sean tenidas en cuenta.

Desde la Asociación de Vecinos Bahía Gaditana se deja claro que “valoramos positivamente todo lo nuevo que se haga por el barrio, pero teníamos una reivindicación que no ha sido escuchada”. Su presidenta, Manuela Molina, se refiere a la anchura del vial. “Desde el principio reivindicamos un vial más amplio”. El motivo de los vecinos tiene una base sólida: el aumento del tráfico rodado que se va a registrar en la zona una vez que se convierta en la vía de conexión del nuevo hospital con el segundo puente.

Molina cree que “con este vial tan mínimo -un carril en cada sentido- vamos a tener problemas de retenciones. Los vecinos van a tener que soportar pitidos, humos y todo lo que conllevan estos atascos”.

Desde la Asociación de Vecinos se lamentan de que su petición no haya sido estimada, ya que incluso hicieron una propuesta para que fuera posible, que no es otra que haber estrechado un poco las aceras. La representante de los vecinos entiende que es importante que los residentes en la Barriada tengan espacio para pasear, pero cree que el espacio que hay en ambas aceras es más de lo que se precisa para hacerlo cómodamente.

Zonas verdes
Otro aspecto que queda pendiente en la mejora de la Barriada de la Paz es el arreglo de algunas zonas verdes. El Ayuntamiento se ha hecho cargo de aquellas en las que ha recibido la autorización de las comunidades de vecinos, pero ahora reclama que las que quedan por adecentar se hagan a cargo de esas otras comunidades que se negaron en su día.

Desde Bahía Gaditana se explica que “hace mucho que el Ayuntamiento se desentiende de los alrededores de los edificios diciendo que son propiedad de los vecinos. En principio se nos ofreció plantas y tierra, pero se nos dijo que el mantenimiento corría a nuestro cargo. Esto sólo supone más gastos para las comunidades a beneficio de todo el público. No es justo que encima nos quieran hacer cargar con más gastos”.

También se ha planteado la posibilidad de crear aparcamientos bajo rasante en las pequeñas plazas que se forman entre edificios con la intención de que las mismas sean ocupadas preferentemente por los residentes. Molina asegura que esa misma idea se la transmitió la asociación hace un tiempo al Ayuntamiento. “Nuestra idea es que los vecinos que lo deseen puedan ir pagando poco a poco las plazas mientras se van construyendo para poder hacer uso de esas plazas”.

Molina también reclama que se arreglen las plazoletas y las zonas interiores del barrio, que han quedado muy deterioradas a causa de las obras de los últimos meses y de que se autorizase a los vecinos a aparcar en ellas.

Según denuncian los vecinos, esto ha provocado que las plazoletas hayan quedado muy deterioradas, “por algunas de ellas no se puede ni andar”, se lamentan.