Un ejemplo de que el remozado del caserío del casco antiguo por iniciativa privada es compatible con el respeto a los antiguos inquilinos, se puede encontrar en la finca 1 de la calle Sopranis. Cinco familias regresarán el viernes a sus hogares después de varios años fuera como consecuencia de las obras de rehabilitación.
Según informaron fuentes de la Asociación de Vecinos de Santa María, la entrega de llaves tendrá lugar el próximo viernes, 12 de diciembre, en un acto que contará con la actuación de una zambombá.
La finca, propiedad de un conocido promotor, ha sido remozada respetándose los contratos de los viejos residentes, que han sido realojados por el titular durante los trabajos. Ha sido gracias a la intervención del colectivo vecinal, que consiguió acordar con el promotor el realojo y posterior continuidad de los inquilinos en el inmueble. Son cinco familias las que vuelven a sus hogares, al tiempo que otras tantas serán realojadas allí procedentes de Sopranis 4, también propiedad de la misma persona y que está pendiente de rehabilitación.
El edificio cuenta con entreplanta y tres pisos. La entreplanta y primera se destinarán para los antiguos inquilinos, así como a las tres familias de Sopranis 4, que residirán allí mientras se adecenta el edificio. La segunda y tercera planta quedarán para vivienda en venta, de que las, según indicaron, están casi todas vendidas. Son pisos de uno y dos dormitorios con muy buenas calidades y terminaciones, cuyo precio al público ronda los 190.000 euros.
Desde la AVV de Santa María se congratularon de esta entrega de llaves y destacaron el comportamiento de la propiedad al permitir la continuidad de los antiguos vecinos, así como la calidad de las nuevas viviendas. Pese a ello, todavía quedan muchas fincas en el barrio que requieren una actuación urgente para eliminar la infravivienda.