El Salón de Actos de la Casa de la Cultura de Almuñécar se llenó la noche del jueves para escuchar al periodista Antonio Pérez Henares. Una clarificadora conferencia de Chani, bajo el título ‘España, se acabó la fiesta’ aportó las claves para desentrañar la evolución de la crisis económica y la política errática del Gobierno socialista de Zapatero, así como el alcance de las medidas impuestas desde Europa, para afrontar la catástrofe en la que han sumido la economía española.
Era el alcalde de Almuñécar, Juan Carlos Benavides, el encargado de presentar al polifacético escritor y comentarista de actualidad, habitual en las tertulias, donde “se ha ganado la credibilidad”, defendiendo su punto de vista de la realidad política actual, “siempre lejos de posiciones de sectarismo”, con un posicionamiento que el alcalde calificó de “independiente”, algo inusual entre los comentaristas y medios de comunicación actuales. Destacó Benavides que Chani es de los pocos que sigue “levantando muy alto la bandera de la libertad y la profesionalidad” en las tertulias televisivas.
Respondió Pérez Henares a las expectativas despertadas ante su conferencia. Comenzó indicando que el título de la conferencia parte del titular de un reportaje del Financial Times, de gran repercusión mundial, donde se analizó el estallido de la burbuja y la economía española. Una crisis que calificó de “hecatombe” y “que se ha producido a una velocidad sorprendente, vertiginosa”. A partir de ahí, desgranó los dos últimos años de la vida política, iniciando su análisis con el debate entre Solbes y Pizarro en la campaña electoral, hasta desembocar en la adopción de medidas, impuestas, para contener el déficit público e intentar reflotar la economía española.
Se ha partido en dos años, afirmaba Chani “desde una posición en la que no se quería ni siquiera saber la verdad, donde decir la verdad te convertía en cómplice de la catástrofe”, y eras calificado de “catastrofista o antipatriota”, a la situación actual. “Nunca el país ha estado tan sumido en el desaliento” como ahora, afirmaba Henares, “nunca ha habido tanta falta de confianza en sus líderes ni hemos estado tan huérfanos de dirección”.
En su intervención, seguida con gran interés por el público que llenó el Salón de Actos de la Casa de la Cultura de Almuñécar, criticó la actitud del ejecutivo de Rodríguez Zapatero, “un gobierno que se ha quedado paralizado ante la crisis”, a pesar de que “ha tenido manos libres para gobernar”, merced a su política de pactos con los nacionalistas y otras formaciones. Aportó incluso algunas opciones necesarias para afrontar la crisis. Para Pérez Henares son necesarias tres cuestiones: Gastar menos de lo que ingresamos, una reforma laboral y el saneamiento del sistema financiero, caracterizado por la quiebra técnica de la mayoría de bancos y cajas.
Se mostró Chani especialmente crítico con la deriva del actual sistema autonómico, hablando de una auténtica “desvertebración de la idea de nación”, para lo que puso como ejemplo la política del agua, “de volver a la tribu”, en referencias ancestrales. Defendió que “hay que dar marcha atrás en el proceso autonómico”, ya que “el sistema que tenemos es insostenible. No podemos tener 17 presidentes y 1.000 ministrillos, todos con coches oficiales”.
Fue también implacable con la política de despilfarro de la clase política, con algunos ejemplos que han saltado a los medios de comunicación, así como con las medidas “impuestas al y por el Gobierno” de ZP, ante un déficit “que amenazaba al resto de países del euro”, y que “posiblemente nos obligue a unos sacrificios mayores”, sostuvo. Crítico con Zapatero, le obliga a poner en práctica “la política contraria a lo que ha estado defendiendo hasta hace tres semanas”. Puso en solfa las últimas medidas que suponen la subida de impuestos a los ricos, con un concepto diferente en cada comunidad, ya que ser rico puede oscilar entre 60.000 euros en Extremadura y 120.000 en Cataluña. Defendió el papel de la educación y de un a vuelta a valores, como “la cultura del trabajo y el esfuerzo”, a la vez que atacaba el papel de los sindicatos y empresarios en la reforma laboral y la pasada huelga de funcionarios, así como a la clase política, “el tercer problema para los ciudadanos”. Aunque reconoció que la mayoría de los políticos es gente honesta que trabaja por sus ciudadanos, especialmente en la política municipalista.
Aunque el gran problema de nuestro país es el paro, argumentó, “un país con 4,6 millones de parados vive una situación catastrófica”. Tras dar un repaso a las cuestiones más candentes de actualidad, terminó defendiendo que hasta el 2016 no se volverá a recuperar la economía española a los niveles de antes de la crisis, “las cosas nunca volverán a ser Jauja”.
Para finalizar, las preguntas de los asistentes, volvieron a incidir en la actualidad política, sobre el papel de la sociedad civil o el pronunciamiento ante las elecciones, el solapamiento de las administraciones, y otros temas.