La caída de una terraza dio el gran susto en Bahía Blanca

El barrio de Bahía Blanca se despertó ayer con el susto que provocó el desprendimiento de una terraza, que arrastró con las que estaban bajo ella, un suceso que afortunadamente no causó daños personales ni a los ocupantes de las viviendas afectadas, ni a viandantes, ya que los cascotes se precipitaron a un patio lateral de la finca y no directamente a la calle.
El derrumbamiento de la terraza del tercer piso del número seis de la calle Santa Cruz de Tenerife aconteció sobre las 07.00 horas. La caída del balcón provocó un derrumbamiento en cadena, arrastrando también con las terrazas de los pisos segundo y primero que estaban bajo él.
Minutos más tarde llegaron efectivos del cuerpo de Bomberos, que comenzaron su trabajo por asegurar y acordonar la zona de riesgo, para seguir con el apuntalamiento del edificio de abajo hacia arriba con la ayuda de puntales metálicos de grandes dimensiones.
Posteriormente, procedieron a cortar la estructura metálica colgante del saliente que provocó el derrumbe en cadena. De esta manera, se facilitó el desprendimiento controlado de la pieza, con un peso de 2.000 kilos, sobre unos tablones habilitados como colchón para amortiguar la caída en el pretil del segundo balcón.
Tras asegurar las terrazas del segundo y el primer piso de manera similar, los Bomberos completaron la intervención, para la que fueron necesarias seis horas de trabajo, con el saneado de los cascotes en la fachada y el patio del edificio.

Susto
Así, en torno a las 13.00 horas los Bomberos abandonaban una zona que quedaba saneada, aunque no totalmente libre de riesgos. Incluso los inquilinos de las viviendas afectadas no tuvieron que ser desalojados. El suceso provocó el sobresalto de los vecinos de la zona, despertando muchos de ellos con el estruendo de la caída del saliente. Durante toda la mañana la calle Santa Cruz de Tenerife estuvo cortada al tráfico debido al gran tamaño de uno de los vehículos grúa usado por los Bomberos para sanear las terrazas afectadas. Mientras tanto, vecinos y curiosos se acercaban a la zona para ver lo sucedido.