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Jueves 25/04/2024  

El Loco de la salina

No es casi sí

El listo fue dejando claro que las Saturnalia eran unas fiestas dedicadas al desenfreno y a la diversión loca

Publicado: 26/12/2022 ·
13:03
· Actualizado: 26/12/2022 · 13:04
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Autor

Paco Melero

Licenciado en Filología Hispánica y con un punto de locura por la Lengua Latina y su evolución hasta nuestros días.

El Loco de la salina

Tengo una pregunta que a veces me tortura: estoy loco yo o los locos son los demás. Albert Einstein

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Mi vecino del quinto, el listo, dice que estamos locos; y lo dice como si él estuviera aquí de vacaciones. Asegura que la fecha de Navidad, o sea, el 25 de diciembre, es una tomadura de pelo y que se fijó en ese día y en ese mes por pura conveniencia y por táctica eclesiástica. Nos hemos quedado con la boquita abierta y con muchas ganas de saber de qué va la cosa. Como el muchacho tiene mucho interés en que todos los locos seamos un poquito más cultos, nos ha reunido en el salón para explicarnos su extraño punto de vista.
El listo ha empezado preguntandosi sabíamos lo que eran las Saturnalia. Todos los locos hemos movido la cabeza horizontalmente de un lado a otro, y alguno, influenciado por el atontado vocabulario político de moda, ha gritado que no es no.
El listo se ha venido arriba y ha explicado que lasSaturnalia era el gran día dedicado al dios Saturno, la fiesta más grande que se celebraba en Roma allá por el año de María Castaña. Que tenía lugar a principios de diciembre hasta que poco a poco se fue atrasando hasta el 24. Catulo (87 a.C - 57 a.C.), famoso poeta latino con nombre muy dado a la rima fácil, afirmaba que era el mejor día de todo el año.
El listo fue dejando claro que las Saturnalia eran unas fiestas dedicadas al desenfreno y a la diversión loca. Que se celebraban en diciembre después del duro trabajo de todo el año en el campo. Que se le pedía a Saturno, dios que enseñó al hombre cómo debía cultivar la tierra y al que se adoraba como protector de la siembra, que protegiera las nuevas semillas que tenían que soportar el duro invierno antes de comenzar la primavera. Que lafecha de la primera celebración fue el día 17 de diciembre del año 497 a.C. Que después ya lo del campo fue lo de menos y se le dio más importancia a la liberación del trabajo y a la locura de los festejos. Que ese día corría el vino y se multiplicaban los borrachos. Que se cerraban los colegios y que además, aunque no había separatistas, no solamente se abarataba la malversación, sino que no estaba permitido condenar a nadie mientras duraban las fiestas. Un loco dijo en voz alta que lo de ahora lo supera, porque sin fiestas que valgan hay ya más sinvergüenzas fuera que dentro de las cárceles.
El listo no se inmutó y siguió con su explicación. Que sin embargo las fiestas paganas se siguieron celebrando hasta que la Iglesia Católica dijo basta. La Iglesia eligió el 25 de diciembre, no porque fuese ni ese día ni ese mes el nacimiento de Cristo, sino porque era la mejor manera de cargarse las Saturnalia, celebración pagana que debía ser totalmente exterminada y sustituida por la visión cristiana dominante.  Que el 25 de diciembre nos lo tragamos con papas, que ya no hay Saturnalia que valgan, que no sigue siendo no, pero es casi sí, porque triunfó la tradición y a ver quién es el guapo que cambia la fecha.
Para terminar cogió el listo un ladrillo que tenía cerca y nos dijo si había alguna pregunta rara. Nadie se movió y no hubo necesidad del correspondiente ladrillazo.
Y aquí estamos hoy en pleno siglo XXI, cantando como papagayos 25 de diciembre, fun, fun, fun, y locos por llenar las mesas de comida hasta reventar sin saber ni querer saber el verdadero origen de la Navidad.
En todo caso, felicidades tradicionales para todos, todas y todes. ¡Qué cruz!    

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