Según explicó la Junta en un comunicado, la decisión de encargar este estudio se adoptó en una reunión técnica celebrada en Jerez, a la que asistieron representantes de la propiedad de la finca, de las delegaciones provinciales de Innovación, Medio Ambiente y Gobernación de la Junta en Cádiz, de la Agencia Andaluza del Agua, de Emergencias 112, del Ayuntamiento de Jerez y la Guardia Civil.
Asimismo, para garantizar la seguridad de las personas, se acordó balizar el perímetro de la zona de riesgo con el objetivo de impedir el acceso. Además, se van a colocar sensores para calibrar periódicamente el movimiento que se produzca en el cancho.
En la citada reunión se descartó proceder a una voladura inmediata del peñasco debido a sus grandes dimensiones y a que la zona donde caería es actualmente "inaccesible" para la maquinaria que debe retirar los restos de la voladura.
