Esisa ha bajado su capacidad para obtener créditos debido a que la entidad mantiene una deuda impagada por un total de 938.983,19 euros, lo que la ha llevado a entrar en el Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI).
El RAI es un instrumento que utilizan todas las entidades bancarias para conocer la solvencia de quien pide un préstamo y estar en él equivale a no ser solvente o no ser el cien por cien sobre la base de unos baremos. Si bien se puede salir de esa lista, el problema a corto y medio plazo es que ha estado en él, como el que tiene antecedentes penales, por poner un ejemplo gráfico para las personas no avezadas en temas económicos.
El portavoz del PSOE de San Fernando, Fernando López Gil -partido al que se le ha negado la entrada en el consejo de administración de la empresa pública- ha comunicado la noticia en rueda de prensa y ha pedido datos sobre la economía de la empresa, habida cuenta de que el último Balance elevado al Registro es de 2007 y se temen que en 2008 y 2009 haya ido a peor debido a la crisis de la construcción.
Como un privado
No hay que olvidar que Esisa, aunque se trata de una empresa dedicada a la construcción de vivienda de VPO y rehabilitación, entre otras funciones, ha actuado como una promotora privada en promociones como las unifamiliares de la Casería que no ha logrado vender o, por encomienda municipal, en la construcción de aparcamientos y su posterior gestión, negocios ambos que están resultando una tumba de millones como le ha podido ocurrir a cualquier promotor de la construcción en los últimos años.
Según los datos que ha solicitado López Gil, que justifica su difusión pública en que Esisa es una empresa pública por ende interesa a todos los ciudadanos, la empresa tiene un endeudamiento “importante” que aumenta de forma “escandalosa” entre 2005 y 2007, pasando de los 10.250.100, 33 euros a 21.926.114,21 en 2007. Lo que supone un 70,9 por ciento del activo de la empresa pública.
Aumenta el inmovilizado
“En este sentido, Esisa ha aumentado sus bienes inmovilizados, lo que lleva consigo la reducción de su patrimonio neto, y el aumento de endeudamiento.
Parte de este inmovilizado ha surgido tras las últimas obras realizadas que corresponden a los aparcamientos subterráneos ejecutados en diferentes zonas de la ciudad con “escasa aceptación por parte de la ciudadanía, debido a su situación y a que su adquisición está sometida al régimen de concesión administrativa”
Otras operaciones deficitarias, como se decía, “alguna difícil de concebir dada la titularidad pública del cien por cien de la entidad”, es la promoción de unifamiliares de carácter privado, realizada en Sector I del PGOU (cercanas a las torres de la Casería), “promoción ésta que al parecer no se han vendido en su totalidad”.
“Esta situación se agrava ante la falta de ventas de los inmuebles, decreciendo sus ingresos y provocando el empobrecimiento de la entidad, lo que hace que la cuenta de pérdida y ganancia proporcione un resultado neto negativo”, dice López Gil.
Datos a la baja
Para el portavoz del PSOE, el comportamiento llevado a cabo por la empresa pública en materia de explotación ha afectado “negativamente y de forma grave” a la rentabilidad financiera de la propia entidad.
“Si miramos algunas conclusiones de esta cuenta de pérdidas y ganancias podemos decir por ejemplo que en el año 2006 redujo su rentabilidad en el 72,15 por ciento y en el año 2007 del 26,62 por ciento. Igualmente, el Resultado Neto de la Empresa decreció entre 2005 y 2006 un 72,72 por ciento y entre 2006 y 2007 un 29,64 por ciento”.
La conclusión del líder socialista es que las diferentes actividades financieras y extraordinarias que ha llevado Esisa han afectado negativamente a la rentabilidad financiera de la empresa, “que si bien no es el objetivo de una empresa pública, sí es verdad que nos muestra la gestión de la misma”.
“Las conclusiones del informe económico nos dice que la empresa tiene un endeudamiento importante, una trayectoria empresarial poco favorable, y una solvencia de Riesgo Medio Alto”, dice López, quien además aseguró que por informaciones llegadas a los socialistas, podría tener en breve problemas para pagar las nóminas de sus empleados.
Los objetivos de Esisa
Esisa, como ente de la Administración Local surgió para que la gestión pública de la ejecución del PGOU, como proyectos de urbanización, urbanización de suelo y gestión integral del patrimonio municipal de suelo, fuesen más eficaz y tuvieran una mayor agilidad a favor del interés general.
Sin embargo Esisa hoy se ha convertido en una “administración local encubierta en sociedad anónima” que escapa del control económico-presupuestario y por supuesto político, al que están sometidas las administraciones públicas. “Recordemos que el grupo Mayoritario del Pleno Municipal, el grupo más representativo de la ciudadanía isleña, no está representado en el Consejo de Administración de Esisa para que no podamos controlar la gestión ni podamos enterarnos de la gestión del patrimonio de todos los isleños”, dice López.
Esta falta de control y transparencia público económica-financiera y de gestión por parte del Gobierno local, del PA y del PP, “fomenta en la ciudadanía la percepción de impunidad que al parecer se está llevando a cabo. Y no entendemos, a tenor del volumen de explotación acarreada por Esisa en los últimos años, cómo puede dar un resultado tan elevado de endeudamiento”.
Eluden el control
Para los socialistas, es notorio que los dirigentes políticos, y en especial la vicepresidenta de Esisa, Carmen Pedemonte, “eluden el control y limitaciones de endeudamiento de la entidad pública, buscando, al igual que su socio de gobierno, el Partido Andalucista, la obtención de beneficios políticos oportunistas, sin tener en cuenta que la gestión llevada por la entidad forma parte del patrimonio de todos los ciudadanos y no puede escapar del control que merece la gestión de lo público”.
Y es que en la actualidad, el control financiero de Esisa es posterior a los hechos que deben ser objeto de control, y se limitan a realizar auditoría contables anuales. “En este sentido, y ante los acontecimientos acaecidos es necesario que se realicen también auditorías fiscales, de créditos presupuestarios, de cumplimiento de objetivos, e informes específico en materia de gestión del patrimonio municipal, que sirvan para evaluar la gestión y la calidad que se está gestionando la empresa”, dice López Gil.
Más transparencia y más participación
El PSOE de San Fernando considera que un control económico-financiero a posteriori sólo consigue determinar que el mal ya esté hecho con graves perjuicios para la ciudadanía “porque debemos recordar que Esisa gestiona bienes y servicios municipales”. Los datos apuntan a que la situación de la empresa comienza a ser “alarmante”.
Ante el déficit de control económico-financiero que el Gobierno Local fomenta sobre la entidad y la escasa trasparencia de la Empresa de Suelo Isleña, el grupo socialista entiende que es necesario tomar medidas extraordinarias una vez se conozca la situación real de la entidad pública.
Para ello ha decidido solicitar un informe económico al Interventor de cuentas del Ayuntamiento sobre la situación financiera y contable de la empresa, a la vez que estima necesario que de forma inmediata se configure un sistema de información trasparente y fluida con respecto a la actividad económica-financiera, extensiva a un seguimiento y control en materia de endeudamiento, tesorería, gastos y personal.
“Esisa gestiona fondos públicos, y por tanto, el control de sus finanzas y actividad debe ser exhaustivo, ese control no es el que tiene una empresa privada, y actualmente no se está sometiendo a los controles propios de una Administración. Son los poderes públicos, y en concreto de los dirigentes políticos, los que tenemos la responsabilidad de que esos fondos públicos sean gestionados de forma eficiente”.
Finalmente, el grupo municipal del Partido Socialista ha solicitado que de forma inmediata se dé entrada en el Consejo de administración a un representante del PSOE tal y como sí están representados el Grupo Popular y el Grupo Andalucista. La petición se hace a sabiendas de que la empresa Esisa no tiene obligación de admitir la presencia del grupo político de la oposición, pero López Gil cree que la inclusión de un representante socialista, “aunque sea sin voz ni voto, pero que pueda estar al tanto de lo que ocurre”, sería un ejercicio de salud democrática que se ha eliminado desde que el Bipartito está en el Gobierno.
Sólo hay que recordar que hasta hace poco tiempo López Gil estaba como titular de las cuentas de Esisa, antes de que se le cortara la cabeza (política) a la oposición.
