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San Gabriel encabeza la mejora de templos en Granada

Con más de 1.300.000 euros de inversión, se espera que la restauración de las cubiertas esté finalizada a lo largo del presente año

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  • Además de restaurar las cubiertas, se consolidará la piedra de las cornisas y demás partes susceptibles de caída. -
  • Se han adoptado grandes medidas de seguridad así como de protección del interior de la iglesia para que no se vea afectado por el temporal
Desde hace unos meses, los lojeños y lojeñas asisten a la restauración de las partes más afectadas de la Iglesia de San Gabriel, un edificio renacentista del siglo XVI y atribuido a Diego de Siloé situado en pleno centro histórico y que hasta ahora ha acostumbrado a lucir continuos andamiajes y protecciones para salvaguardar en lo posible los nocivos efectos del paso del tiempo.
Aprovechando que los trabajos de mejora avanzan, el alcalde de Loja, Miguel Castellano, y el delegado provincial de Cultura, Pedro Benzal, visitaban las obras que intervienen en el inmueble, en el que Consejería de Cultura y Arzobispado de Granada invierten a partes iguales el 1.308.000 euros que costará acondicionar y recuperar las cubiertas de este edificio religioso, cuyo elementos más característicos son su pórtico principal, de la Anunciación, y su torre de tres cuerpos, inconfundible desde prácticamente cualquier panorámica de Loja.

MURALLA NORTE DE LA ALCAZABA

El delegado de Cultura destacó la actuación como la más importante de este tipo que se ejecuta en la provincia de Granada. Según Benzal, “estamos ante una actuación complicada puesto que, como es visible, se trata de un andamiaje complejo, que permite el blindaje del edificio y más en las condiciones meteorológicas actuales que, no obstante, no están afectan en nada el interior del templo”.
El responsable provincial de Cultura aprovechó la ocasión para adelantar otros dos proyectos relevantes para la ciudad y su patrimonio cultural, como la conclusión del proyecto de restauración de la Muralla Norte de la Alcazaba y el Plan Especial de Protección del Casco Histórico.
Respecto a la actuación que actualmente recupera San Gabriel, el alcalde de Loja recordaba las actuaciones de seguridad que se tuvieron que realizar ya en los años ochenta, para evitar la caída de elementos constructivos desde la torre y destacó la importancia de que, finalmente, tras muchos años de reivindicación del municipio, se esté ejecutando la obra, “además a cargo de un arquitecto de la categoría de Pedro Salmerón, especializado en edificios religiosos y fundamentalmente en iglesias renacentistas y barrocas”.
Pedro Benzal habló ante el antiguo templo lojeño de las otras cuestiones que se abordaban en la visita, esto es, el desarrollo del Plan de Protección del Casco Histórico, la puesta en marcha de un plan director para unificar las actuaciones a acometer en la Alcazaba y recordar las restauraciones patrimoniales que también pueden emprender y solicitar los propios particulares si son dueños de inmuebles de condiciones muy particulares.

PLAN ESPECIAL CASCO HISTÓRICO

El alcalde se mostró satisfecho, por su parte, de las posibilidades que para el municipio abrirá el Plan Especial del Casco Histórico para cuya realización el Ayuntamiento recibió una subvención el pasado año.
El alcalde añadió que esta es una gran noticia para la población que verá así como se aceleran todos los trámites necesarios para realizar una obra en las viviendas acogidas en el plan de protección del casco histórico, ya que Loja tendrá competencia para autorizar gran parte de las actuaciones en materia de inmuebles del conjunto histórico que hasta ahora tenían que someterse a autorización por parte de la Delegación Provincial de Cultura.
Así mismo, Miguel Castellano informó de la salida a concurso de las obras del Teatro Imperial, preveyéndose la adjudicación en los días siguientes y, por tanto, esperando que la actuación pueda iniciarse en el primer trimestre de este año.
Evidentemente, el alcalde mostraba su satisfacción porque la restauración de la Iglesia de San Gabriel esté ya enmarcha evitándose así los problemas de seguridad que presentaba, así como un deterioro nefasto para su futuro y, sobre todo, recuperar su esplendor y belleza tras la actuación de emergencia realizada en 1995. Acerca de sus graves problemas, Castellano recordó que parte de ellos se deben a los fallos constructivos que se cometieron en los años 50 y 60, momentos en que se realizaron también algunos trabajos de restauración.
Al mismo tiempo que se restauran los tejados, en las partes de más difícil acceso, aprovechando los andamios, se hará una actuación de consolidación de los sillares.

MOMENTO ESPERADO

El párroco de San Gabriel, Juan Carlos Moreno, decía estar viviendo el momento dulce del inicio de las obras pero quiso recordar a todas las personas e instituciones que, “desde hace muchos años han venido luchando y trabajando para que se realizaran estas obras”. Una actuación que calificó de imprescindible para uno de los templos de mayor valor arquitectónico renacentista de la provincia, dados los graves problemas que presentaba toda su cubierta, lo que producía la entrada de agua en los días de lluvia, humedades en su estructura y más de un sobresalto entre los fieles que acudían a cualquier celebración eclesiástica.
El sacerdote, en referencia a la cofinanciación de la inversión entre el Arzobispado y la Consejería de Cultura, informó de que la parte que le corresponde a la Curia debe salir de la propia parroquia, mediante una operación financiera y las aportaciones económicas que hagan los feligreses y personas en general, independientemente de sus creencias religiosas, que sean sensibles a la causa, confiando en que la solidaridad de los lojeños se hará patente desde el principio.

`Una obra muy compleja´

La restauración de San Gabriel está siendo ejecutada por la empresa de Javier Dávila, quien relataba a EL CORTO la gran complejidad de la actuación porque, utilizando materiales nobles y equipamientos de vanguardia, se tiene que respetar al máximo la traza original y seguir los patrones con que se diseñó en el siglo XVI. A tal efecto se van sustituyendo las maderas en mal estado por otras nuevas, laminadas y procesadas al vacio para abrir sus poros e inyectarles líquidos protectores contra las humedades, insectos y demás agentes patógenos. Así mismo hay que contar con los vicios ocultos que aparecen y resolverlos adecuadamente. Dávila asegura que contar con un proyecto firmado por el arquitecto Pedro Salmerón es también una garantía e insistió en la minuciosidad con que se hacen los trabajos y la preservación del templo para que su interior no sufra mientras se mantienen abiertos artesonados, cubiertas y cúpula.

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