El tremendo aguacero caído sobre Lepe y sobre el césped del Municipal auguraba un partido complicado y difícil, de esos en que hay que ponerse el mono de trabajo y apretar los dientes, además de confiarse a la calidad individual de los jugadores, ya que era casi imposible rasear la pelota en muchas zonas del terreno de juego. Y el augurio, efectivamente, se cumplió y los 1.000 espectadores congregados bajo la visera de la grada de preferencia no vieron precisamente mucha calidad y sí mucho trabajo.
Así que ante la imposibilidad de llegar arriba a base de triangulaciones, ambos contendientes fiaron su suerte al juego directo, donde el San Roque se mostró siempre superior. Fruto de ello fue en el minuto 8 un balón que gana Joaquín para Juan Villar, el balón se queda frenado en un charco dentro del área; el corteganés va a buscar la pelota y Bornes se tira al suelo arrasando con todo, derribando de paso al atacante local. Benjumea Álvarez no lo duda y señala penalti, que transformó Joaquín engañando completamente al meta industrialista Alberto. Pero en una jugada aislada en el minuto 26 se produjo una acción muy parecida al penalti señalado, pero en el área lepera, con Alfonso llegando al cruce y con Carrasco cayendo al agua. De nuevo pena máxima, esta vez en contra el equipo aurinegro. El propio Carrasco se encargó de ejecutar el tiro, pero Isaac acertó plenamente la intención del delantero visitante y realizó una magnífica parada. El fallo en el penalti fue acusado por los industrialistas, que apenas volvió a asomarse en ataque.
En el minuto 37, Añete realizó la mejor jugada del encuentro, marchándose de cuantos defensores le salían al paso, internándose en el área, perfilándose para el disparo, que consiguió parar con la yema de los dedos el meta Alberto, cuando todo el mundo casi celebraba el gol. Un tanto que llegaría en el descuento de la primera mitad, tras un córner cuyo rechazo cayó a los pies de Vidal, quien desde la frontal disparo raso y cruzado, logrando el 2-0 y la tranquilidad en el marcador, poniendo de paso algo más de justicia en el mismo. Tras los primeros compaseS de juego poco sustancioso de la segunda parte, llegó el tercero tras un dos para dos conducido magistralmente por Juan Villar, que pasó para Añete, quien batió al meta rival por bajo poniendo el 3-0 en el marcador y la fiesta, una vez más, en las gradas del Municipal.En el tiempo añadido consiguió el Jerez Industrial anotar el gol del honor en un centro chut muy lejano de Benítez que sorprendió a un adelantado Isaac. Un gol que no paró la alegría de un equipo que acaba la primera vuelta en los puestos de liguilla de ascenso a la Segunda División Nacional.