La integración de la antigua N-IV sigue pendiente de Fomento

El Ayuntamiento de Jerez confía en que en las primeras semanas del año que acaba de empezar el Ministerio de Fomento firme la cesión de la antigua carretera N-IV, actual circunvalación interior, para poder actuar sobre ella y convertirla en un vial urbano. La zona que sería cedida es la comprendida entre la glorieta de las bodegas Las Copas hasta la glorieta ubicada pasada la casa Ford.

Fomento informó al Ayuntamiento, según explicó a este periódico el delegado de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, que como es un vial que se cede hay una normativa concreta que prevé destinar una cantidad de euros por kilómetro y que en estos momentos no había presupuesto para destinarlo a este fin.

El Ayuntamiento ha respondido a esa cuestión asegurando que la falta de fondos no impide firmar el convenio y que la transferencia económica se haga en otra ocasión. Y en ese momento de la negociación se encuentra en estos instantes este proyecto.

Crisol explicó también que, por parte municipal, ya está en marcha la redacción de los proyectos de desdoble, que contemplan aplicar lo que económicamente corresponde al Ayuntamiento (unos cuatro millones de euros en total por todo el tramo), cifra absolutamente insuficiente para el trabajo que hay que hacer para convertir una carretera en un vial urbano con todos los servicios que conlleva.

El delegado de Urbanismo añadió que los primeros trabajos que se van a acometer son los que corresponden al tramo comprendido entre la glorieta ubicada a la altura de Área Sur, hasta las bodegas Garvey, si bien es complicado que esté finalizado en el momento en el que Ikea abra sus puertas, entre otras cosas porque una vez cedida la carretera por Fomento habría que expropiar una parte de los terrenos y seguir todo el proceso de contratación de la obra.

El segundo tramo es el comprendido entre la glorieta de Garvey y la del Parque Empresarial, obra que está previsto hacer conjuntamente con el desarrollo urbanístico de Carrascal y Croft que serán realizadas por Rosdale, Basilio Iglesias y Monreal y, para finalizar, desde esa glorieta y hasta el final de la carretera se transformará con el convenio de ampliación de las instalaciones de Hipercor.

Todos los convenios urbanísticos firmados con las empresas anteriormente citadas contemplan que la transformación de la carretera en vial urbano será por cuenta de dichas constructoras en cada uno de los tramos que les afectan y que se sitúan enfrente del terreno en el que construirán sus viviendas.
El tramo entre Hipercor y el final será una parte dentro del desarrollo urbanístico del Sector 32 que es Pozo Albero y la otra mediante el convenio con el propio centro comercial.