La Guardia Civil ha intervenido en el puerto de Melilla 264 kilogramos de "polen de hachís" ocultos en el doble fondo realizado en una furgoneta cuando iba a embarcar en un buque con destino a Almería.
La droga, que en el mercado ilícito podría representar un millón de dosis, iba distribuida en 581 paquetes, según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa.
Al inicio del reconocimiento, desarrollado el 25 de junio, el guía del Servicio Cinológico se apercibió de los indicios que le marcaba su perro por la posible ocultación de la droga en una furgoneta marca Opel, modelo Vivaro, que embarcaba vacía y estaba ocupada tan solo por su conductor.
Por ello, los agentes hicieron un registro más exhaustivo del vehículo, que si bien a simple vista no aparentaba ninguna anomalía, un detalle de interés policial condujo a desmontar la zona del maletero, que separa la zona de carga de la de los viajeros.
Allí comprobaron que se había realizado un doble fondo muy bien construido y hermético y donde se almacenaba gran cantidad de paquetes que comenzaron a extraerse.
Tras el hallazgo del alijo, los agentes detuvieron al único ocupante del vehículo, un varón de nacionalidad española de 36 años que se dirigía con la furgoneta hacia la zona del Levante español, Alicante o Valencia, lugares que podrían ser el destino de la droga intervenida.
