El Rayo Majadahonda se llevó un importante triunfo ante el Almería (2-0) que le permite alejarse de la parte baja de la tabla
El Rayo Majadahonda volvió a demostrar que es un equipo sólido ante su público y se llevó un importante triunfo ante el Almería (2-0) que le permite alejarse de la parte baja de la tabla clasificatoria.
Comenzó el duelo con el anfitrión dominando el esférico ante un rival que esperaba su opción. Y dos tuvieron claras los andaluces. En la primera de ellas Chema disparó cruzado. Más tarde quien acarició el tanto fue Corpas al encontrarse con el palo cuando estaba solo después de recoger una asistencia de Narváez a la que Álvaro Giménez no había llegado.
Sustos para los majariegos, que además vieron como Luso tenía que retirarse lesionado dejando sitio a Galán. Dio entonces el partido un bajón de intensidad y se esfumó el peligro en las áreas hasta que Owona probó suerte con un cabezazo que se marchó alto.
Se guardaba aún así el Rayo un último esfuerzo ofensivo para el final de la primera mitad y lo rentabilizó. Tras un tiro de Carcelén a las manos, los madrileños hicieron gol gracias a una perfecta triangulación que nació de un impecable pase de Enzo, siguió con la internada de Varela y acabó con Ruibal rematando a placer.
Supo a poco pese a ello la ventaja antes del descanso pues Aitor García tendría aún una clamorosa ocasión para poner el segundo pero el atacante, que se recorrió medio campo solo como consecuencia de una contra, acabó tirando al cuerpo del portero en el mano a mano.
De vuelta al verde salió el Almería con Rioja en vez de Corpas pero no cambió el panorama, con el contrario en busca del segundo. Estuvo cerca de transformarlo pero Ruibal no acertó a definir cuando solo le faltaba poner la guinda a una jugada individual y posteriormente Óscar Valentín mandó el esférico por encima del larguero en una acción a la que llegó desde segunda línea.
Dadas las circunstancias a los almerienses no les quedaba más remedio que reaccionar si querían igualar la contienda. Por momentos parecieron en disposición de hacerlo, cercando a los de Iriondo en torno a su portería y generando incertidumbre con centros laterales.
Pero el ímpetu acabó tornando en falta de ideas ante las dificultades para pasar de la incertidumbre a los hechos. Con los locales cada vez más cómodos, comenzó a dar síntomas de desgaste mental el Almería.
Así, cuando el duelo acababa, una falta de concentración en un saque de banda acabó dejando a Aitor García frente al marco. Sentenció el veinte con una vaselina asegurando tres puntos que permiten a los suyos acumular buenas sensaciones en casa antes de afrontar dos salidas consecutivas a Soria y Tenerife.