El subdelegado de Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, ha anunciado este jueves que la carretera N-340a entre la capital y Aguadulce podrá abrir al tráfico la próxima semana tras los desprendimientos de grandes rocas sufridos con las últimas lluvias ya que los informes técnicos han concluido que la pared rocosa ubicada junto a la vía tiene "estabilidad" y no hay riesgo de que caigan nuevas rocas.
En declaraciones a los medios, García Lorca ha señalado que este jueves han comenzado las obras de restauración, que se realizarán de forma paralela a la generación de dos carriles de circulación. En este sentido, se prevé habilitar uno de los carriles mediante el despeje de la vía mientras que el segundo será construído de manera provisional.
Según el subdelegado, se va a construir una plataforma de hormigó que permita ampliar el espacio de la calzada y mantener flujo circulatorio en ambos sentidos al menos para turismos, motocicletas y ciclomotores. Estas obras se realizarán para que la carretera quede abierta en ambos sentido en los primeros días de la próxima semana, lo que permitirá además alivar los atascos que se producen en la autovía A-7 con motivo del corte de la vía.
De forma paralela, se va a proceder a restaurar la pared rocosa de la que se desprendieron las rocas en la madrugada del pasado lunes, si bien esta labores no afectarán a la circulación.
