Cerca de un centenar de padres y madres de alumnos del IES de El Toyo de la capital almeriense así como del colegio Torremar se han concentrado este martes frente a las aulas prefabricadas que componen el centro de educación secundaria para reivindicar a la Junta de Andalucía el inicio de obras del instituto, comprometidas desde hace varios años.
Los padres, que han estado acompañados de representantes de los grupos municipales de C's, IULV-CA y PP, entre ellos el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador; han pedido al Gobierno andaluz que "no dé más excusas" y licite cuanto antes la actuación para que, de cara al próximo curso, los alumnos cuenten con un instituto de cuatro líneas.
Así, han recordado que desde el pasado mes de octubre la Junta "tiene todas las licencias aprobadas" por parte de Urbanismo al tiempo que existe financiación disponible, según anunció el Ejecutivo autonómico, para desarrollar las obras. "Los alumnos empiezan el curso sin sus derechos, y no tienen derechos porque la delegada del Gobierno no quiere", ha asegurado una portavoz de las plataformas convocantes.
De esta forma, han apuntado que aunque existen instalaciones a través de módulos prefabricados, que para este curso suman cuatro nuevas aulas, los escolares carecen de laboratorios y espacios en los que realizar sus actividades. "Se pide una autorización a los padres, haciéndonos responsables, porque los sacan del centro para hacer educación física", han manifestado.
Los padres y madres han mostrado su determinación en mantener sus protestas con pitadas y pancartas durante las próximas dos semanas hasta que desde la Junta de Andalucía se les dé una respuesta concreta a sus demandas, de forma que este miércoles volverán a concentrarse ante la entrada del centro.
Asimismo, y aunque desde la asociación de padres y la plataforma '¡Instituto Ya!' se ha aclarado que no se impedirá el acceso a ningún escolar, algunos progenitores han asegurado que, a título personal, están dispuestos a permitir que sus hijos no acudan a clase durante los primeros días para que puedan participar en las protestas.